El Partido Popular advierte a CiU que debe olvidarse de conseguir el pacto fiscal

El presidente del Partido Popular (PP) de Cataluña, Alberto Fernández Díaz, advirtió ayer a Convergència i Unió (CiU) que debe olvidarse de conseguir un nuevo sistema de financiación autonómica basado en el pacto fiscal que propugna. En opi nión del dirigente conservador, la propuesta de los nacionalistas catalanes provocaría una confrontación entre comunidades autónomas. Esquerra Republicana volvió a reivindicar ayer un pacto a tres bandas (CiU-PSC-ERC) para negociar un sistema de financiación con el Gobierno central desde "una posición de fuerza".

"La financiación autonómica de Cataluña va a mejorar con la revisión del sistema que se realizará, pero el pacto fiscal que propone CiU no llegará". Así de rotundo se manifestó Fernández Díaz en Amposta, donde se reunió con militantes de la comarca del Montsià, para alertar al Gobierno de Jordi Pujol de que el Ejecutivo de José María Aznar rechazará su propuesta de pacto fiscal. Alberto Fernández cree que a la coalición nacionalista tan sólo le preocupa la financiación de la Generalitat y no "la de los catalanes". Por este motivo, añadió que el PP planteará una propuesta "integral" con el fin de incrementar los ingresos tanto de las autonomías como de los organismos locales, y de que la negociación del nuevo sistema tendrá en cuenta "todos los componentes", es decir, el déficit fiscal, los intercambios comerciales y los flujos de capitales entre las regiones de España.

Según el presidente del PP catalán, CiU ha utilizado exclusivamente su capacidad fiscal para incrementar los impuestos, no para rebajarlos, y puso el ejemplo del impuesto de transmisiones patrimoniales, que ha subido del 6% al 7%.

En cambio, a juicio de Carles Bonet, vicesecretario general de Esquerra Republicana, tan sólo el concierto económico permitiría gestionar la totalidad de los impuestos recaudados en Cataluña, tal y como reclaman el 65% de los catalanes, según el barómetro elaborado por la empresa Line Staff. Bonet dijo que la encuesta significa "un toque de atención para CiU y el PP", y pidió un acuerdo con los socialistas y CiU para formar un frente común de negociación.