Economía electoral

El tema fundamental de estas elecciones fue, sin lugar a dudas, la economía venezolana. Sin embargo, curiosamente apenas se mencionó de pasada en los actos electorales. Tampoco se abrió un debate amplio y dinámico sobre el modelo económico que más nos conviene. (...) No obstante, si algo movió a los venezolanos a votar fue el tema económico (...).Ni siquiera el vasto movimiento popular que secunda al presidente ha evolucionado más allá del discurso descalificador del pasado. Pero la preocupación por el estado de la economía, que hoy es una de las cuestiones clave en la vida del ciudadano, entusiasmó a los votantes a pesar de ser un tema escondido, porque abría una posibilidad de cambio aun si triunfaba el candidato oficial. De una forma muy hábil, el discurso presidencial condicionó su interés y dedicación por la cuestión económica a su relegitimación como jefe del Estado. Explicó por todos los medios que daba por terminada esta etapa de reconstrucción de la República y que ahora se abriría otro frente de batalla: la economía. Lo que nunca dijo fue cómo esperaban ocuparse de la maltrecha economía. (...)

En un editorial del diario El Tiempo, de Bogotá, se advierte con gran lucidez sobre este aspecto. Para reactivar la economía "es clave que Chávez guarde el sable y conduzca a Venezuela a un clima de tranquilidad y seguridad, que es fundamental para que el capital interno y externo vuelva a invertir". (...) Ésta es la verdadera prueba que deberá pasar el presidente.

1 de agosto