Preámbulo a la siesta
La sangría no es solo es cosa de guiris en los típicos chiringuitos playeros. Nuestra propuesta para elaborar este refresco veraniego es partir de un buen vino joven y si es de Rioja Alavesa de maceración carbónica, mucho mejor. De esta manera cambiará nuestra consideración sobre la sangría.Elegido el vino de Rioja Alavesa y sobre una jarra de cristal que después meteremos en el frigorífico, le iremos añadiendo 50 gramos de azúcar, el zumo de cinco limones y de diez naranjas. Reservamos las cáscaras y quitamos la parte blanca de las pieles que nos ayudarán a aromatizar la bebida, junto a un poco de canela en rama.
A continuación, localizamos la botella de Martini, ésa que sólo se saca un domingo al año cuando vienen visitas, e incorporamos un par de copas largas. Si después pensamos echar un siesta veraniega, nos ayudará aromatizar la sangría con un poco de triple seco: Cointreau, Gran Marnier, etcétera.
Para finalizar sólo queda revolver bien y refrescar esta sangría para paladares muy selectos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.