Oposición vecinal y ecologista a la construcción de una presa en el Turia que arrasará las riberas
La Confederación Hidrográfica promueve un azud a menos de 10 kilómetros de Valencia
El Ministerio del Medio Ambiente, por medio de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), promueve un proyecto para construir una presa en el río Turia que embalsaría agua a lo largo de dos kilómetros del río y arrasará las riberas en Paterna y Manises. El proyecto, un azud de regulación diaria y de exclusivo uso agrícola, ya ha recibido las críticas de vecinos y ecologistas, ya que afecta a un enclave de valor ecológico que los municipios implicados han intentado convertir en paraje natural municipal. El ayuntamiento de Paterna, previsiblemente, se opondrá a la presa.
Impacto "moderado"
"Se cargan dos kilómetros del río Turia". Así de concluyente se manifiesta un portavoz de la Coordinadora Ciudadana para la Defensa del Bosque Metropolitano de las Riberas del Turia, plataforma opuesta a la presa que promueve la confederación. En concreto, la obra hidráulica afectará, de construirse, a un enclave natural, denominado Pinares de La Canyada-Riberas del Turia, que hace años los ayuntamientos de Paterna, L'Eliana y Manises pretendieron convertir en paraje natural municipal, una figura conservacionista de carácter autonómico prevista por la ley de Espacios Naturales Municipales de 1994 pero que aún permanece inédita. Al final no se declaró porque el Consell, según el Ayuntamiento de Paterna, sólo otorgaba esa protección si había consenso de los propietarios, y en el paraje hay propietarios particulares opuestos.El proyecto, denominado Azud de regulación diaria en el tramo bajo del río Turia, Presa de La Cañada, costará 1.000 millones de pesetas y tiene como único objetivo ser un depósito de agua de regulación diaria y de uso exclusivo agrícola. Así, se llenará de noche, para evitar que los agricultores hagan turnos nocturnos para regar sus campos, y se vaciará de día.
La presa, según sus detractores, no sirve por tanto para ampliar las reservas del río o laminar avenidas. El único objetivo es facilitar la vida de los regantes. Punto que cuestionan los vecinos y los ecologistas, que creen que la calidad de vida de los agricultores se mejoraría de una manera sustancial financiándoles la modernización de sus regadíos mediante los nuevos sistemas de riego por goteo, ya que la mayoría de los actuales usuarios (acequias de Moncada y Quart) siguen regando a manta (inundación de los campos de cultivo).
La obra en cuestión es todavía un proyecto en sus primeros estadios. De hecho, hasta ahora sólo se ha informado del proyecto a los ayuntamientos afectados (por error, en un principio sólo se envió la memoria resumen de impacto ambiental al de Paterna). Falta por tanto aprobar el proyecto, sacarlo a exposición pública para que reciba las alegaciones y darle el visto bueno definitivo.
Según consta en la memoria, el azud es un gran embalse de riego con una presa aliviadero de ocho metros de alto y cincuenta de ancho. Pero minimiza su impacto. Textualmente: "Dada la pobreza faunística de la zona, con escasa diversidad, y dado que los hábitats eliminados no son exclusivos de esta área, localizándose a lo largo de todo el tramo del Turia y con carácter general en casi todos los tramos bajos de los ríos de la Comunidad Valenciana, la eliminiación de hábitats se ha considerado un impacto de tipo negativo moderado".Sin embargo, la coordinadora discrepa totalmente. Creen sus miembros que la zona, un tramo del río con bosque de ribera poblado por numerosos sauces blancos centenarios, olmos sanos (no afectados por la grafiosis), álamos blancos, tarays, mimbreras y pinos albares, tiene un gran valor ambiental. De hecho, es de los pocos bosques de ribera que presenta el Turia tan cerca de la ciudad de Valencia, y da cobijo a multitud de especies animales, desde mamíferos como el zorro, la jineta y la comadreja, hasta aves como la garza, el zampullín chico, el martín pescador, el aguilucho lagunero, el avión zapador o el avetorillo.
Es más, aparte de acoger restos arqueológicos de la época romana y de la Guerra Civil, en lo que será la cola del embalse hay unas lomas que presentan ahora unas vista panorámicas. Sin embargo, en el futuro sólo mostrarán un embalse con orillas desnudas en una banda árida de varios metros de altura, ya que no hay vegetación capaz de soportar tal variación diaria del nivel del agua.
Por último, pero según los críticos no menos importante, el proyecto supondrá el desalojo de entre 15 y 20 familias cuyas casas se verán afectadas por la presa.
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