Oropesa: ¿Prevenir o apagar?

Después del desastroso incendio de Oropesa, causado al parecer por una colilla arrojada desde un vehículo, parece un buen momento para recapacitar sobre el modelo de prevención y extinción de incendios forestales que tenemos y deseamos para nuestra comunidad. Y tendremos que hablar de la prevención, entendida como concienciación y modificación de hábitos sociales, como el eje fundamental de este modelo.Un usuario informado, consciente de los riesgos de sus acciones y con una actitud positiva hacia el medio ambiente, no provoca incendios ni ensucia los montes. Esta tarea, que muchas veces no es comprendida en su importancia, es la que realizan los vigilantes forestales, además, claro está de otras tareas de vigilancia, información, auxilio, etcétera.

Conseguir que la sociedad sea respetuosa con su propio patrimonio no es una tarea vana ni fácil, aunque tampoco es llamativa y el fruto del trabajo se recoge tras años de paciente intervención. A los que trabajamos en ello, nos parece evidente que esta actitud social está cambiando y que empezamos a recoger los primeros frutos, pero aún queda mucho camino pendiente: Queda gente que arroja colillas por las ventanillas, abandona la basura en el monte, etcétera.

La profesionalización y regularización de este colectivo de vigilantes forestales, (hoy por hoy trabajando en condiciones precarias), su estabilidad laboral y una buena motivación deben ser una pieza fundamental para que la prevención alcance la eficacia deseada, para que la negligencia sea la excepción y para poner a salvo nuestro castigado patrimonio forestal.- Juan Rodríguez Rambla. San Vicente.