Del Pirineo a la Costa Brava a pedal
La mayor 'vía verde' de Europa unirá Sant Feliu de Guíxols y Ripoll por el antiguo recorrido del tren
Coste de 238 millones
Los viejos trazados de trenes de vía estrecha están cambiando la herrumbre por las bicicletas. La recuperación de las llamadas vías verdes, destinadas a ciclistas y senderistas, ha recibido estos días en las comarcas de Girona un impulso primordial. Desde el pasado fin de semana está abierta la vía verde que comunica la ciudad de Girona con la población costera de Sant Feliu de Guíxols (Baix Empordà), un hermoso recorrido de 40 kilómetros que sigue el trazado del antiguo carrilet, que llevaba a la playa a los sufridos veraneantes en las épocas de escasa autonomía automovilística.Este tramo constituirá una parte esencial del gran recorrido que en el año 2001 enlazará el Pirineo con la Costa Brava. Será ésta una de las vías verdes más largas de Europa, con un recorrido total de 150 kilómetros.
La mayor parte de este futuro trazado ya es practicable, aunque falta trasladar al terreno el proyecto de unión verde que está redactando la Diputación de Girona entre Olot y Sant Joan de les Abadesses, así como los circuitos urbanos de Girona y Olot. Otros tramos en proyecto son los itinerarios Girona-Banyoles y Girona-La Bisbal-Palamós.
La utilización de las antiguas vías férreas depara al cicloturista y al paseante espléndidos parajes naturales. En algunos tramos, para evitar el riesgo que supone la proximidad a las carreteras, se han realizado algunas modificaciones en el trazado. También se han colocado pilones para evitar el paso de automóviles. El pavimento de estas vías es granular -del tipo de la arenisca-, lo que permite integrarlo en la tipología de los terrenos que atraviesa, aunque en las zonas con pendiente se ha usado el hormigón para evitar la erosión de las lluvias.
A lo largo de los 40 kilómetros de la vía verde entre Girona y Sant Feliu de Guíxols se han construido pasarelas para salvar diversos arroyos. Entre estos pasos cabe destacar el que se ha realizado sobre el río Onyar, en Quart.
Las vías verdes de Girona, sobre todo las más próximas a las zonas costeras, ofrecen un trayecto con escasos altibajos. El tramo de Girona a la Costa Brava puede cubrirse, a pedaladas tranquilas, en unas dos horas y media.
A lo largo del trazado se han dispuesto áreas de descanso, con mobiliario y papeleras que permiten detenerse para reponer energías. Está previsto que próximamente se instalen también fuentes en los márgenes del recorrido. La recuperación del trazado de la vía férrea es paralela a la de las viejas estaciones. La utilización que los consistorios ha dado a estas características construcciones es bien diversa: desde centros cívicos a bares que invitan al relajamiento.
Otras de las futuras vías verdes llegará hasta Ogassa, en el Ripollès, utilizando el viejo trazado de las vías sobre las que corrían los trenes de carbón provenientes de sus minas.El proyecto de adecuación del trazado del carrilet de Girona a Sant Feliu de Guíxols ha costado 238 millones de pesetas y ha sido financiado por el Ministerio de Medio Ambiente. El programa de vías verdes, bajo cuya cobertura se ha obtenido la aportación económica, fomenta la recuperación de infraestructuras fuera de uso, como trazados ferroviarios , caminos históricos, pistas forestales y canales.
El incremento del turismo ecológico y cultural, unido a la proliferación de las bicicletas de montaña, ha convertido estos trazados en un éxito que puede constatarse cada fin de semana.
