El Ejecutivo se desmarca del relevo en Telefónica y alega que es una empresa privada

El Gobierno negó ayer que haya tenido nada que ver con la salida de Juan Villalonga de Telefónica y volvió a recurrir al argumento de que se trata de una compañía privada para no pronunciarse sobre el cambio de poder en la operadora. "El Gobierno no tiene nada más que añadir al respecto", indicó su portavoz, Pío Cabanillas. Una justificación que no ha despejado las dudas del secretario general del PSOE. José Luis Rodríguez Zapatero se preguntó si el origen del relevo no está "más cercano a la política". El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, teme ahora por los planes de Telefónica en Cataluña.

La salida de Villalonga de Telefónica fue calificada ayer por el Gobierno como un mero asunto de empresa privada. "Si no me equivoco, la decisión habrá sido tomada o compartida por el presidente [Villalonga] y con su propio consejo de administración", afirmó Cabanillas. El Ejecutivo fue, sin embargo, el responsable del nombramiento de Vilallonga en junio de 1996, pactó con el núcleo duro de Telefónica (BBVA y La Caixa) su salida y vetó, gracias a la acción de oro, la fusión con la operadora holandesa KPN. - Gobierno. El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Juan Carlos Aparicio no quiso hacer ayer ninguna valoración política, pero sí bromeó sobre la salida de Villalonga: "No altera mucho las cifras del paro". Se trata de "la dimisión de un trabajador, por muy distinguido que éste sea, y no creo que sea el ministro de Trabajo el que tenga que hacer valoraciones sobre lo que sucede en el consejo de administración de una empresa privada". El punto de vista del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, no difirió mucho del de sus colegas en el Ejecutivo. En una sola frase: "El Gobierno no interviene en asuntos propios de empresas privadas.. Los tienen que decidir sus propios órganos de gobierno". La ministra de Ciencia y Tecnología, Anna Birulés, se limitó a destacar que César Alierta es un "hombre con experiencia empresarial".

- PSOE. El secretario general del PSOE eludió cualquier juicio de valor, pero se preguntó si el relevo obedece a una estrategia de empresa o a razones "más cercanas a la política". El recién elegido máximo dirigente de los socialistas señaló que dejará la cuestión en el aire hasta que se conozcan los entresijos de lo que sucedió. El responsable de Política Económica del PSOE, Jordi Sevilla, fue menos comedido. "El Gobierno ha protagonizado una operación de acoso y derribo contra el presidente de la primera empresa española", aseguró. A Sevilla, que criticó el intervencionismo del Ejecutivo, le produce "escalofríos" la manera cómo se ha sustituido a Villalonga por César Alierta. "Se ha cambiado a un amigo de Aznar por un amigo de Rato". El PSOE estudia pedir la comparecencia del presidente del Gobierno, José María Aznar, en el Congreso para dar explicaciones.

- IU. El portavoz de Economía de Izquierda Unida en el Congreso, Gaspar Llamazares, anunció que su partido pedirá la comparecencia de Aznar en las Cortes para que dé cuenta de sus diferencias con Villalonga. "El Gobierno pretende continuar como si no hubiera ocurrido nada, sin asumir las responsabilidades políticas directas que a él [Aznar] y a su Gobierno competen". Unas responsabilidades ligadas al hecho de que Villalonga llegara a la presidencia de Telefónica porque lo nombró el Ejecutivo y "hoy es notorio y público el enriquecimiento personal que su mantenimiento en el cargo le ha supuesto".

- Jordi Pujol. Al presidente de la Generalitat de Cataluña, lo que más le preocupa de la salida de Villalonga es que se pongan en peligro los planes de Telefónica para la comunidad catalana, aunque mostró su confianza en que se mantengan. La operadora tiene previsto ubicar en Cataluña la sede fiscal de la nueva Terra-Lycos (resultado de la compra por parte de la filial para Internet de Telefónica del tercer portal de Estados Unidos) y Zeleris, que se encargará de la logística relacionada con Internet. Además, Pujol reseñó que está preocupado por el acuerdo de la operadora con la Universitat Oberta de Catalunya .

- CC OO y UGT. Los máximos responsables de CC OO y UGT, José María Fidalgo y Cándido Méndez, respectivamente, confían en que Telefónica mantenga "sus compromisos sindicales contraídos con sus 57.000 trabajadores". A juicio de secretario general de CC OO, el relevo ha sido "legítimo". En opinión de Cándido Méndez, el proceso para cambiar al presidente de la operadora ha perjudicado la credibilidad internacional de la empresa española.

- La patronal. Su presidente, José María Cuevas, no quiso hacer declaraciones.

- Prensa internacional. Villalonga fue ayer primera página de la prensa económica de referencia en el mundo. The Wall Street Journal sostiene la tesis de que la ambición y los enfrentamientos con el Gobierno "que le dio el trabajo" han sido la causa del relevo de Villalonga. Para el Financial Times, el sucesor del "hombre de negocios español más conocido" al frente de Telefónica deberá actuar rápido para asegurar a los inversores extranjeros que la "sangría" de ayer no será otro problema en la compañía.