Vía libre para construir 47 kilómetros de nuevas líneas de metro y ferrocarril
La Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) aprobó ayer los estudios informativos para la prolongación de las líneas del metro y de los Ferrocarrils de la Generalitat. De acuerdo con los planes aprobados ayer, estos dos transportes prolongarán en conjunto sus líneas 47 kilómetros y, para ello, se construirán 49 nuevas estaciones. Los proyectos, que están en sus inicios, deberán ser sometidos a información pública y dotarse económicamente antes de iniciar las obras, lo que supone un plazo largo de tiempo. Las obras implicarán una inversión de unos 300.000 millones de pesetas y las previsiones señalan que darán servicio a 100 millones de pasajeros al año.
Los estudios a los que la ATM, organismo integrado por la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y ayuntamientos del área metropolitana, dio luz verde ayer son la prolongación de la línea 1 (L 1) del metro, desde Feixa Llarga hasta El Prat y desde Fondo a Badalona Centre; de la L 2, desde Sant Antoni a Foc Cisell, con correspondencia con la L 9; la conexión de la L 3 con la L 4 y la L9 en el área Nou Barris-Sant Andreu; y la prolongación de la L 4 desde La Pau hasta la futura estación del AVE en La Sagrera.Respecto a los Ferrocarrils de la Generalitat (FF CC), la ATM aprobó la prolongación de la línea Llobregat-Anoia en el tramo entre la plaza de Espanya y Francesc Macià; el anteproyecto del intercambiador central, y el del intercambiador de la Torrassa, en L'Hospitalet.
La prolongación de la L 1 hasta El Prat prevé construir tres estaciones y tiene como objetivo mejorar la accesibilidad del municipio, que tiene 65.000 habitantes. Esta actuación está condicionada por la construcción de la L 9 en el tramo entre el aeropuerto y Zona Franca.
La L 1 también se ampliará por el otro extremo para mejorar la conexión de los barrios de Badalona con cuatro estaciones. En total, la L 1 se verá ampliada en siete kilometros.
La L 2 se ampliará desde la estación de Sant Antoni hasta la de Foc Cisell, situada junto al paseo de Zona Franca, donde tendrá correspondencia con la L 9. Este tramo, de 4,3 kilómetros y con tres nuevas estaciones, permitirá conectar los recintos feriales de Montjuïc y Pedrosa, y ambas instalaciones con el resto de la red de metro.
Dos ramales
En cuanto a la L 3, el estudio aprobado ayer prevé un tramo desde Canyelles, donde acabará este año, hasta Roquetes. Desde aquí continuará con dos ramales, uno hasta Trinitat Nova, donde enlazará con la L 4 y el tranvía, y el otro hacia Via Júlia (con correpondencia con la L 4), Can Dragó, Sant Andreu (con correspondencia con la L 1), La Maquinista y Bon Pastor, donde enlazará con la L 9. Esta actuación supondrá 5,4 kilómetros y ocho nuevas estaciones.La L 4 se ampliará en dos estaciones desde La Pau para dar acceso directo al intercambio de la estación del tren de alta velocidad de Sagrera. En este intercambiador concluirán las líneas de cercanías de Renfe, las líneas L 4 y L 9 del metro y la futura línea de alta velocidad.
La ampliación de la red ferroviaria metropolitana también afectará, además, a tramos de los Ferrocarrils de la Generalitat, que verán prolongada la línea LLobregat-Anoia desde la plaza de España hasta el paseo de Gràcia. Serán cuatro nuevas estaciones que facilitarán el acceso de los residentes en las comarcas del Baix Llobregat y la Anoia al centro de Barcelona, una demanda estimada en unas 60.000 personas.
Otra actuación es el intercambiador central de la plaza de Catalunya, donde confluirán los FF CC, las líneas L 1, L 2, L 3 y L 4 del metro y la red de cercanías de Renfe. En la Torrassa (L'Hospitalet) se construirá otro intercambiador para las líneas de Renfe que van a Vilanova y Vilafranca.
