Los socialistas andaluces confían en Chaves para pilotar los cambios

La palabra cambio, que tanto empleara José Luis Rodríguez Zapatero en todas las federaciones en su carrera por la secretaría general del PSOE, se ha abierto paso entre los socialistas andaluces, sin que ello implique una vuelta total de calcetín. Dirigentes provinciales y regionales del PSOE de Andalucía confían en que sea su secretario general y presidente del Gobierno autónomo, Manuel Chaves, el que pilote ese proceso controlado de renovación de aquí al congreso regional del próximo mes de diciembre.

Consecuencias

Los delegados que apostaron por José Luis Rodríguez Zapatero en el 35º Congreso Federal han llegado a sus agrupaciones imbuidos de los vientos de cambio de la nueva ejecutiva federal y algunos dirigentes han empezado a tomar posiciones con vistas tanto al congreso regional, que se celebrará en Sevilla del 1 al 3 de diciembre, como a los congresos provinciales, que se desarrollarán inmediatamente después.En esa toma de posición, especialmente para los cónclaves provinciales, ha habido ya algunas piruetas de dirigentes que apostaron por uno de los tres aspirantes derrotados a la secretaría general y que, tras el recuento de la votación, se han presentado como abanderados del candidato ganador. En las críticas hacia estos comportamientos arribistas se evitan los nombres, pero no los calificativos. "Cazadores de fortuna", los llamó ayer el consejero de Gobernación de la Junta de Andalucía y ex secretario de Política Municipal en la ejecutiva de Joaquín Almunia, el gaditano Alfonso Perales. Aludía de esta manera a lo que ocurre en su provincia, donde dirigentes como el presidente de la Diputación, Rafael Román, mudaron su apoyo de Rosa Díez a Rodríguez Zapatero. Román, además, consideró al vicesecretario general del PSOE andaluz, José Asenjo, como un "valor en alza".

Desde la ejecutiva que dirige Chaves se leen estos movimientos en clave puramente local. Fueron muchos ayer los dirigentes andaluces que, bien públicamente o en conversaciones con miembros de la dirección, trasladaron su confianza en el liderazgo de Manuel Chaves, muy reforzado por su papel de integración en el pasado congreso, para promover cambios en la cúpula de la federación andaluza y para que la nueva etapa que propugna Zapatero tenga "reflejo" en el congreso regional, como afirmó el pasado domingo a este periódico el propio Asenjo.

Todos los dirigentes consultados dan por seguro que Manuel Chaves optará a la reelección como secretario general del PSOE de Andalucía en el mes de diciembre, aunque él sigue sin desvelar sus intenciones. "Ya hablaremos", es lo único que ha comentado. No hay ningún dirigente que diga que ese cargo es incompatible de hecho -no lo es normativamente- con el de presidente del PSOE, que ocupa desde el pasado domingo. Tampoco a nadie se le escapan las consecuencias que traería consigo un cambio en el máximo peldaño de jefatura del PSOE andaluz, cuando hace apenas cuatro meses Chaves volvió a ganar por cuarta vez consecutiva las elecciones autonómicas frente al PP.Pero que Chaves ejerza un liderazgo incuestionado no quiere decir que no haya críticas por la forma en que se reparte el juego entre las diferentes provincias por la ejecutiva regional, por el proceso restringido en la toma de decisiones y por la forma de ejercer la política, pese a los buenos resultados electorales cosechados. Ya hace meses dirigentes como José Asenjo, Carmen Hermosín, Javier Tores Vela, José Moratalla o Rafael Centeno hicieron patente esta situación, a raíz de la designación de los senadores por la comunidad autónoma, y, según algunos interlocutores, esa disfuncionalidad aún perdura pese a las buenas intenciones de unos y otros.

Aunque aún quedan cuatro meses para el congreso regional, los dirigentes socialistas esperan que Chaves sea el que por propia voluntad reconduzca la situación con vistas a la cita interna. De nuevo se evitan las personalizaciones, aunque, como afirma un dirigente, "él sabe en quiénes se visualiza el problema".