Un barrio getafense inicia su segunda fumigación contra los mosquitos

Hasta finales de otoño

Los mosquitos tienen los días contados en el barrio de Perales del Río, en Getafe (144.000 habitantes). El Ayuntamiento tenía previsto realizar anoche la segunda campaña de fumigación por toda esta zona y las márgenes del río Manzanares. Este método se repetirá hasta finales del próximo mes de octubre, según explicó la concejal de Medio Ambiente getafense, Sandra Escudero.La campaña de fumigación es doble. Primero se rocían con un líquido insecticida las orillas de todo el curso del Manzanares y de las zonas verdes. Éste es el lugar elegido por los mosquitos para depositar los huevos, de los que nacerán las crías. El líquido se encarga de matarlos antes de que salgan. Durante cuatro días alternos de este mes, está previsto que se traten las márgenes del río, de modo que se les mata cuando todavía son larvas.

El segundo método de prevención consiste en lanzar los llamados adulticidas. Se trata de polvos que son esparcidos por una furgoneta que tiene un compresor y lanza los insecticidas con gran potencia. "Este sistema está destinado a acabar con los mosquitos que pican, a los que ya están en el aire y que son los que provocan esas picaduras tan molestas; por eso se le llama adulticida", comentó la concejal de Medio Ambiente.

Los 5.000 vecinos de Perales del Río son alertados durante todo el verano de las fechas en que se fumigará. El Ayuntamiento aconseja que cierren puertas y ventanas para evitar que se introduzca el insecticida en las viviendas. "Utilizamos siempre productos que están homologados por las autoridades españolas y europeas y que resultan inocuos para las personas, los animales y las plantas", señaló la edil de Medio Ambiente. "Además, siempre lo hacemos de noche para producir menos molestias a los vecinos. Les avisamos mediante bandos y paneles informativos".

La fumigación la realiza una empresa contratada por el Ayuntamiento durante todo el verano. La duración del servicio depende de las condiciones meteorológicas que haya hasta la llegada del otoño. El calor hace que los mosquitos aparezcan hasta finales de octubre. Con el inicio de las lluvias suele terminar el servicio. La primera fumigación se efectuó durante la primera quincena de julio. "Este año hemos realizado, al igual que otros anteriores, una especial dedicación, a pesar de que hemos detectado que hay una incidencia menor en cuanto a la proliferación de mosquitos, lo que nos produce una gran satisfacción", explicó Sandra Escudero.Las fumigaciones se repiten en Perales del Río desde hace cuatro años, cuando los residentes en este barrio se quejaron de las plagas de mosquitos en toda la zona próxima al río. Según la edil getafense, el contrato con la empresa encargada de la fumigación cuesta seis millones de pesetas a las arcas municipales.