"Soy Prometeo y Frankenstein"
Miguel Ángel de Rus (Madrid, 1963) presentó ayer su última novela, Dinero, mentiras y realismo sucio (Ediciones Irreverentes), en la delegación de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) en Sevilla. Cuentos irreverentes, Putas de fin de siglo y Europa se hunde son otras de sus obras. Miguel Ángel de Rus reparte el tiempo entre la literatura y su trabajo en la dirección de comunicación de la SGAE. Pregunta. Usted se proclama un escritor irreverente. ¿Qué es eso?
Respuesta. Es el escritor que tiene una falta absoluta de respeto por los valores comúnmente aceptados: por la cultura del pelotazo, por EE UU como jefe del imperio, por los políticos liberales y por la literatura basura de consumo.
P. ¿Quién es usted?
R. Soy Prometeo y Frankenstein.
P. ¿No es contradictorio que un escritor irreverente presente su libro en una entidad como la SGAE?
R. La SGAE no es seria. Está llena de artistas, de gentes del mundo de la farándula. Hace un siglo a la gente de la farándula no la enterraban en terreno santo.
P. ¿Hay escritores que tienen más prestigio del que merecen?
R. Woody Allen hacía en una película la lista de escritores sobrevalorados. Si quiere le doy mi lista en privado en un bar de Triana comiendo pescaíto frito. Será una lista larga.
P. ¿Es que tiene miedo de dar nombres en público?
R. Lo que pasa es que luego llega un sesudo columnista y escribe que he dicho no sé qué sin haberme oído.
P. Algunos malpensados pueden creer que lo único que quieren los autores irreverentes es ocupar el lugar de los escritores consagrados.
R. Llevan razón.
P. Usted escribió Putas de fin de siglo. ¿Ha cambiado en los últimos años oficio tan antiguo?
R. Las putas de fin de siglo son secretarios generales de la OTAN y la ONU, banqueros, dueños de multinaciones y esas modelos que tanto gustan a nuestros millonarios.
