_
_
_
_
Entrevista:HIPÓLITO G. NAVARRO - ESCRITOR

"La gente va a seguir leyendo libros porque Internet es muy superficial"

Hipólito G. Navarro (Huelva, 1961) es un escritor que atraviesa una buena racha. El cielo está López (1990), El aburrimiento, Lester (1996) y Los tigres albinos, que ha publicado este año la prestigiosa editorial Pre-Textos, prueban su dominio del relato. Navarro ha ganado, además, el Premio Ateneo Ciudad de Valladolid de Novela Corta de este año, que está dotado con cuatro millones de pesetas. La novela galardonada, Las medusas de Niza, saldrá publicada en octubre en la editorial sevillana Algaida.Pregunta. ¿Desde cuándo supo que iba a ser escritor?.

Respuesta. No sé cuándo me puse a escribir. Cuando tenía cinco o seis años le escribía a mi padre, que trabajaba como emigrante en Alemania. Él no se creía que las cartas se las escribiera yo. La profesora le decía que sí. Y las cartas se publicaron en un periódico de Alemania. Pero el primer cuento lo escribí a los 20 años. Antes estuve leyendo.

P. ¿Qué pinta un escritor en el III Milenio, en la era de la imagen e Internet?

R. Pinta mucho. La gente va a seguir leyendo en los libros porque los productos de Internet son muy superficiales. El marasmo de información que da Internet tiene que ser superficial a la fuerza. No puede ahondar en nada. El lector seguirá prefiriendo su sillón de orejas y un libro. Habrá dos caminos paralelos: uno para el libro y otro para Internet. No sé qué pasará con las generaciones cuyo chupete sea Internet. Pero los que hemos conocido el libro en su soporte de papel no lo cambiaremos.

P. Algunas estadísticas reflejan un índice de lectura bastante bajo en España.

R. Esas estadísticas sobre índices de lecturas son engañosas. Parecen estadísticas dirigidas. A alguien le interesa que se diga que en este país no se lee. En el momento en que las estadísticas machaquen al personal diciendo que se lee mucho, la gente leerá mucho. Si a un niño le dices continuamente que es tonto, se vuelve tonto. En cambio, si se le estimula, acaba siendo inteligente. En esas estadísticas hay una trampa: a alguien le interesa que en este país no se lea porque la gente que lee es más lista y no se deja engañar. Pero deberían pensar que la persona que lee tampoco coge una escopeta y mata a alguien.

P. ¿Hoy en día cotiza más un físico espléndido o un cerebro y una imaginación bien ajustadas?

R. Algo hay de lo primero. La mayoría de los escritores de hoy en día son bien parecidos. Hay una tendencia a que los nuevos narradores sean guapotes. Los que somos muy, pero que muy feos, al no estar en el grupo de los feos a secas también destacamos. Yo no me puedo quejar porque soy bizco y manco. A los escritores nos pasa como a los actores. O eres muy guapo o muy feo. Si eres normal, no funcionas.

P. Usted practica un tipo de literatura muy hermética.

R. A mí no me parece tan hermética. Intento escribir, no redactar. En este país hay gente que redacta muy bien novelas con muy poca literatura. Cuentan una cosa como la contaban en una redacción. Pese a todo, hay excepciones. Cualquier página de un libro de Felipe Benítez Reyes es mejor que decenas de novelas que se publican en este país. Porque Benítez Reyes escribe, no redacta. Quiero escribir; no quiero redactar.

P. ¿Por qué escribe?

R. Escribo porque me lo paso bien. Es un placer.

P. Hay escritores que dicen que escribir es para ellos un sufrimiento.

R. Si yo sintiera que escribir es un sufrimiento, lo dejaría. Para mí escribir es pasarlo bien. Otros se lo pasan bien jugando al fútbol o corriendo por el parque. Yo no escribo para arreglar el mundo.

P. ¿Cree que la literatura hace mejor a las personas que leen?

R. La literatura que, sin haberlo pretendido, hace mejor al lector o le da una visión del mundo distinta o le hace entender cosas es la que queda. Pero, en cambio, el escritor que decide escribir una cosa para arreglar algo o para que el lector sea mejor no funciona.

P. ¿Para qué sirve la literatura?

R. La literatura no tiene que tener utilidad. ¿Qué puede hacer la literatura? Para servir a la sociedad elegimos a los gobernantes y tenemos matemáticos, químicos y fabricantes de coches y de pan. El carácter lúdico es lo más importante en la literatura. Lo demás puede venir después por añadidura.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_