Factores de riesgo
Ser pobre es un factor de riesgo para que te parta un rayo. La otra noche cayeron en Madrid dos mil y pico rayos (hay gente que los cuenta), y aunque no mataron a nadie, hubo personas que estuvieron más cerca que otras de ser alcanzadas. Cuando llueve, las chabolas tienen más probabilidades de inundarse también que las viviendas normales, si puede llamarse normal a una vivienda en la que se deja uno media vida.El otro día cayeron en Madrid dos mil y pico rayos, lo que no deja de ser un hecho excepcional, pero los madrileños dedican normalmente el 34% de su renta a adquirir una vivienda común, lo que provoca un enrarecimiento atmosférico del míbor que se resuelve con descargas de hipotecas. Si te da una hipoteca en la cabeza estás perdido. Y tienes más posibilidades de que te dé si eres pobre y de izquierdas que si eres rico y de derechas. Son cálculos estimativos basados en lo que los expertos llaman el "factor de riesgo". Los rayos, pese a la violencia del otro día, se mantienen más o menos estables, pero la vivienda no deja de subir. Las hipotecas han abierto más cabezas este año que durante el mismo periodo de 1999.
-Y usted, ¿a qué factor de riesgo pertenece?
-Yo nací en la bahía de Terapia, en Turquía, de manera que tengo propensión a caer en el psicoanálisis o en la neurosis, de forma alternativa.
-Pues yo, al ser cojo, tengo más probabilidades de que me cojan que una persona normal.
-A mí también me cogen más porque soy mentiroso, además de cojo.
-Yo, como soy libro, corro el peligro de ser prologado por Álvarez del Manzano o por Fraga Iribarne.
-Y a usted, ¿qué le pasa, hombre de Dios?
-A mí me pasa que, como soy de izquierdas y vivo en la zona sur, tengo más probabilidades de caer en el mundo de las drogas que un muchacho de derechas que viva en la zona norte.
-Qué lástima.
-Lo malo es que a mi padre le cayó encima una hipoteca y nos han embargado el piso. Y a un hermano mío, que pertenecía al grupo de riesgo de las bombonas de butano, le estalló una en la cocina y se ha quedado en la calle. En mi familia hay toda clase de grupos de riesgo.
-Y usted, ¿se droga?
-Todavía no, pero, viendo cómo se cumplen las otras profecías, no tardaré mucho.
-Y a usted, ¿qué le ocurre?
-Yo soy sociólogo y corro el riesgo de realizar estudios sociológicos basados en análisis matemáticos muy sofisticados.
-¿Y qué dicen esos estudios?
-Que los jóvenes de izquierdas que viven en el sur, sudeste, de Madrid tienen más posibilidades de caer en el mundo de las drogas que los de derechas que viven en el norte, noroeste.
-Y usted, ¿por qué pone esa cara de perplejidad?
-Yo es que pertenezco al grupo de riesgo de no entender nada, sobre todo cuando la nada está basada en análisis matemáticos muy sofisticados o en metodologías conceptuales prologadas por Álvarez del Manzano.
-O por Fraga Iribarne.
-A Fraga le entiendo mejor, porque es más directo y porque pertenecía al mismo grupo de riesgo de mi padre, que creía que el holocausto era una fabulación de los judíos.
La historia de la humanidad, en fin, se puede explicar desde muchos puntos de vista diferentes. Uno de ellos es, sin duda, el factor de riesgo. Además, lo bueno de conocer el factor de riesgo es que puedes poner en marcha el factor de protección. Si a Felipe II, por ejemplo, le hubieran informado de que pertenecía al grupo de riesgo susceptible de convertirse en Felipe II, quizá hubiera podido escapar a su destino. Aunque a veces consigues no ser Felipe II, pero te cae encima una hipoteca, o te parte un rayo, o caes en el pavoroso mundo de las drogas. Conocer el factor de riesgo no te libra automáticamente del peligro. A Edipo le advirtieron de que pertenecía al grupo de riesgo susceptible de matar a su padre y casarse con su madre, y no le sirvió de nada, ya ves tú.
Lo peor de hacerte drogadicto, con todo, es que escriban sobre ti libros científicos basados en sofisticados análisis matemáticos. Y que los prologue Álvarez del Manzano.
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