ETA disponía de información precisa de cargos institucionales alaveses
El alcalde de Vitoria y su 'número dos' figuran entre los objetivos
Los cargos institucionales de Álava eran los principales objetivos del presunto comando legal -no fichado por la policía- que ocupaba el piso franco de ETA desmantelado el pasado viernes en Vitoria. Además del diputado general de Álava, el popular Ramón Rabanera, la información encontrada en la vivienda incluye datos detallados de los seguimientos realizados al alcalde de Vitoria, el también popular Alfonso Alonso.
Junto a ambos figuran asimismo de forma destacada los nombres del teniente de alcalde del consistorio vitoriano, Miguel Ángel Echevarría, también del PP, y del secretario general de Unidad Alavesa (UA) y responsable de Juventud y Deportes en la Diputación, Pablo Mosquera. El volumen de información que los tres miembros del comando tenían sobre sus costumbres y movimientos hace pensar a las Fuerzas de Seguridad del Estado que alguno de ellos podía ser el objetivo de un próximo atentado.Los agentes han encontrado en la vivienda datos elaborados sobre más políticos del PSE de Álava y de UA, aunque en el caso de estos últimos parece que la información no es tan detallada. El vicesecretario general de los socialistas alaveses y senador Javier Rojo reconoció que miembros de su partido figuran relacionados en la documentación incautada, pero no quiso precisar de quiénes se trata. El propio Mosquera informó el viernes a los dirigentes de UA afectados.
Echevarría, Alonso y Mosquera reaccionaron ayer con firmeza ante la noticia de que estaban siendo sometidos a vigilancia como posibles objetivos de ETA, aunque a ninguno le pilló por sorpresa el hecho. El teniente de alcalde comentó resignado que cuando se enteró de que la policía había desmantelado un piso de los terroristas se imaginó que podía aparecer su nombre. "Durante la mañana de hoy [por ayer]", explicó, "algunas personas me pararon en la calle para agradecerme que no me retire y que dé la cara en el Ayuntamiento, porque así los ciudadanos se sienten más libres. Pero yo digo que el mérito no sólo corresponde a los políticos que se enfrentan a ETA, sino que es de todos los ciudadanos que en el día a día, con sus actos, demuestran que quieren ser más libres y liberarse de la losa del terrorismo".
El alcalde, Alfonso Alonso, dejó claro que las amenazas terroristas "nunca nos van a amedrentar. ETA siempre nos tendrá enfrente". Al igual que su número dos en el Ayuntamiento, Alonso asumió que el hecho de que su nombre figure entre los papeles de los terroristas es una noticia que, sobre todo, "asusta a la familia y a los amigos más cercanos". "Seguiré trabajando por la libertad y la democracia, que es lo que los políticos de PP, PSE y UA llevan haciendo desde hace muchos años", zanjó rotundo.
Pablo Mosquera se enteró de una forma indirecta de que su nombre aparecía en la lista del comando y poco después la policía se lo confirmó. "A estas alturas de la vida, ya sé lo que me toca. Los que se encuentran a tu alrededor lo viven de una manera más dramática y te preguntan por qué siempre tienen que dar la cara los mismos. Eso sí te afecta, pero cuando tomas la decisión de ser político ya sabes a lo que te expones", señaló.
Por otra parte, la Policía Nacional localizó ayer en Vitoria el coche de Diego Ugarte López Arkaute, uno de los tres miembros del comando terrorista en cuyo piso se localizaron el viernes armas, 80 kilos de explosivos y documentación sobre posibles objetivos. El vehículo, un Volkswagen Polo de color blanco, estaba aparcado en las proximidades del piso franco desmantelado por la policía. Los agentes no hallaron explosivos en su interior y lo trasladaron a las instalaciones de la Policía Científica para su examen.
Interior sigue sin confirmar si este automóvil fue utilizado por algún miembro del comando para asegurar la plaza de aparcamiento que luego ocupó el coche-bomba empleado para asesinar al dirigente socialista Fernando Buesa y su escolta. Según fuentes policiales, se trata de una hipótesis sin contrastar.
Uno de los tres ocupantes de la vivienda fue detenido el pasado 25 de enero por la Guardia Civil cuando participaba en una acción promovida por el colectivo Solidarios con los Presos, de apoyo a los reclusos de ETA. En concreto, Luis Mariñelarena Garciandía, vecino de Etxarri-Aranatz, se encadenó junto a otras tres personas a dos bidones de hormigón en la N-I, a la altura del municipio navarro de Alsasua. Con su protesta lograron cortaron la circulación en uno de los carriles de la carretera.
Además de Ugarte y Mariñelarena, Interior ha identificado a Asier Carrera Arenzana, nacido en Pamplona, como el tercer ocupante de la casa. La policía, que cree que los tres han huido a Francia, distribuyó ayer la foto de los presuntos etarras y ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que colabore en su localización. Los ciudadanos pueden llamar al teléfono 900 100 091.
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