La oposición rechaza el nuevo túnel del alcalde y pide una moratoria para pasos subterráneos
La oposición, PSOE-Progresistas e IU, calificó ayer de "locura sin sentido" el túnel previsto por el gobierno de José María Álvarez del Manzano desde María de Molina a la N-II. IU y PSOE se enteraron del concurso convocado para el subterráneo tres días después de que el alcalde reuniera a 70 colectivos para el pacto por la movilidad. "Vamos a llevar a esa mesa una proposición para que se apruebe una moratoria en la construcción de túneles", anuncia Julio Misiego, de IU. "Para el PP está claro que la mesa es una farsa", denuncia el socialista Eugenio Morales.
Farsa
Las obras para enlazar por medio de un túnel el paseo de la Castellana y la Nacional II (carretera de Barcelona) comenzarán a principios del próximo año, según manifestó ayer el alcalde de Madrid, José María Alvarez del Manzano, con respecto al concurso que tiene previsto llevar al próximo pleno para su aprobación. "Después de darle muchas vueltas y sabiendo que va a haber una temporada de incomodidades en esta zona, sin duda alguna luego la circulación quedará mucho más diáfana", señaló el regidor. Con ese proyecto, el PP ha dinamitado la Mesa por la Movilidad apenas tres días después de constituirla, según Eugenio Morales y Julio Misiego, portavoces de la oposición en esa plataforma. Integrada por los tres grupos de la corproración y decenas de colectivos sociales y profesionales, la cumbre municipal contra el atasco tiene que dar a luz un pacto que tiene como principal finalidad que los peatones recuperen espacio en la ciudad, según el documento que José María Álvarez del Manzano distribuyó en la reunión del martes pasado.
Pero, a juicio de la oposición, ese objetivo es incompatible con los túneles, diseñados específicamente para favorecer el tráfico privado. "Es una locura la construcción de un túnel para enlazar el paseo de la Castellana con la Nacional-II. Supone la primera patada a la Mesa por la Movilidad. Ese paso subterráneo equivale a facilitar la conexión más directa entre la carretera de A Coruña y la de Barcelona, lo que supone introducir en el centro de la ciudad gran parte del tráfico que circula ahora por la M-30 y M-40", afirma el portavoz socialista de Tráfico, Eugenio Morales.
"Difícilmente se puede entender en este momento que el PP lleve al próximo pleno la propuesta para la realización del túnel. No tiene sentido. De nada sirve haber creado una Mesa por la Movilidad si a espaldas de ella doña Elena Utrilla, concejal de Obras, y don Sigfrido Herráez, concejal de Movilidad, adoptan una decisión de ese calibre", apunta por su parte Julio Misiego, portavoz de IU.
Su grupo va a llevar al próximo pleno una proposición para que el PP determine claramente su posición con respecto a la Mesa por la Movilidad. "Antes de decidir sobre un nuevo túnel hay que evaluar su impacto en esa mesa", concluye Misiego. Por ese motivo, IU va a presentar en la próxima reunión de ese foro la propuesta de una moratoria en la construcción de túneles en la capital.En similares términos se manifestó Eugenio Morales. "Ese proyecto [el túnel] es el primero que tenía que haberse llevado a la Mesa por la Movilidad. Al tomar la decisión de llevarlo directamente al pleno, el alcalde se está burlando de las instituciones y de los ciudadanos convocados a la Mesa por la Movilidad, que, al parecer, queda reducida a otra farsa más de este equipo de gobierno", enfatiza Eugenio Morales.
Ya en la constitución de la mesa, el grupo municipal socialista anunció su oposición a la apertura de nuevos subterráneos por la "contradicción implícita" que existe entre la construcción de nuevos túneles y la movilidad de los peatones.
La realización del nuevo subterráneo supondrá un desembolso de 7.000 millones que se pagarán en tres partidas, correspondientes a los presupuestos de 2001, 2002 y 2003.
Cuando el paso inferior esté completamente terminado medirá casi kilómetro y medio, y se unirá a otros dos ya existentes: el que salva por debajo la calle de Serrano y el de la calle de Cartagena. Además, en los pliegos de condiciones del concurso se especifica que deberá existir un ramal del túnel en la calle de Velázquez que recibirá el tráfico que baja por esa calle hacia María de Molina.
Las obras durarán, según el pliego, 18 meses, con lo que, contando el plazo de licitación, el túnel estará listo en la primavera o en el verano de 2002. El Ayuntamiento también aspira, mediante esta obra, a que desde el túnel de Cartagena se pueda acceder a la zona del Parque de las Avenidas, giro que actualmente es imposible.
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