5.000 personas dan la salida al Festival Doctor Music de Asturias
Electrobikinis, Super Skunk y Barbies abren los tres días de conciertos
La edición del Festival Doctor Music 2000 echó a andar el jueves con la actuación de los grupos nacionales Electrobikinis, Super Skunk y Killer Barbies, ante unos miles de jóvenes mochileros que, en vista del alto precio del bono que da derecho a asistir los tres días y a acampar, decidieron no perderse ni un minuto de la juerga. Tanto la organización como la prensa local hablan de unos 5.000 acampados en la primera noche.
Cinco escenarios
Pero, a simple vista, y a las seis de la tarde de ayer, no parecía haber tanta gente allí. Tal vez sea que este año el festival ha diseminado sus instalaciones, pero parecía una cifra demasiado alta ante lo que se veía. Tal vez animen al público de los alrededores las entradas puestas a la venta por primera vez para un solo día, al precio de 7.500 pesetas.El recinto escogido este año es un antiguo aeródromo que limita con un campo de golf y un polígono industrial. La disposición de los escenarios es cómoda y los diferentes servicios extramusicales que ofrece el festival quedan cerca: puenting, mercadillo de ropa y discos, puestos de ONG y bares y quioscos en los que se paga con la moneda oficial: el doc, con forma de ficha de coche de choque y al precio de 125 pesetas la unidad.
Los cinco escenarios en los que hay actuaciones musicales tienen nombre de animal. En los denominados Cabra 1 y Cabra 2 puede verse a grupos de un nivel más bajo y locales. En el más grande, que es La Vaca, se citan las primeras figuras. Luego hay otro destinado a los sonidos más duros. Pero da igual, porque todos los asistentes prometen terminar bailando en la carpa dance, que lleva el bonito título de Tortuga Glub.Los platos musicales fuertes de esta jornada eran Ani Difranco, Beck y Pet Shop Boys, aunque también la tardía actuación de los franceses Rinoçeros prometía poner un bonito broche final a la primera noche de este festival, denominado popularmente La Vaca. Pero ojo con los dichos, porque aquí se dice que "cuando la vaca está echada, es que mañana llueve". Y las vacas que pacían en los prados cercanos, ciertamente, estaban echadas.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.