Las 3.900 enmiendas a la ponencia marco evidencian el alto interés por el debate de todas las delegaciones

La ponencia marco que presidirá el debate ideológico en este 35º congreso ha sido redactada por Cristina Alberdi, la presidenta de la Federación Socialista Madrileña, por encargo de la Comisión Política presidida por Manuel Chaves, tiene 44 páginas y 170 puntos, distribuidos en ocho epígrafes. Alberdi inicia su escrito con la propuesta de Un nuevo ciclo político, donde hace un análisis crítico sobre las causas y consecuencias del mal resultado electoral obtenido por el PSOE en las elecciones del 12 de marzo.En el apartado Un largo proceso, la ponente se remonta al proyecto modernizador y perfectamente reconocible que defendía el PSOE en 1982 para constatar "el progresivo desdibujamiento" de esas ideas y el sucesivo deterioro de los respaldos sociales y electorales que llevaron a la "consiguiente pérdida de apoyo de las clases medias urbanas".

Tras subrayar la necesidad de engancharse a los nuevos modos y tiempos, y rendir un homenaje también a los logros incorporados a la sociedad en los 14 años de gobiernos socialistas, Alberdi lamenta los distintos caminos tomados por PSOE y PP desde 1996. La ex ministra socialista ratifica que desde aquel año el PP logró no sólo disipar temores anteriores de los ciudadanos a las posibles políticas de derechas sino incluso hacer suyas y arrogarse muchas de esas mejoras y "desnaturalizar" las aportaciones heredadas del PSOE.

La ponencia aborda una amplia reflexión sobre el modelo de Estado. Recuerda que el PSOE siempre apostó a fondo y con lealtad por el sistema autonómico, diverso y constitucional, pero admite que ha sufrido "importantes deterioros". Y los achaca a "reivindicaciones permanentes, victimismos reiterados", tensiones competenciales, "discriminaciones intolerables entre ciudadanos y rentabilización de la violencia terrorista". También se apunta que la mayor quiebra a la estabilidad del sistema derivó de la ruptura del consenso y se concluye que la división "más corrosiva" ha estado dirigida "a marginar por razones de táctica política al PSOE".

Por todo ello se apuesta porque a partir de ahora el PSOE reafirme su concepción de una España íntegra, con un proyecto común, que reconozca la pluralidad de nacionalidades pero sin tesis incompatibles.

Por último, en el Impulso a la participación, este documento ideológico deja para que se resuelvan en el congreso una serie de importantes reformas organizativas, como la celebración de las primarias, la limitación de mandatos o las incompatibilidades en los cargos. Asuntos cuya discusión y aceptación reclaman precisamente muchas de las enmiendas presentadas a ese texto. Otras enmiendas piden una mayor definición política hacia la izquierda y abundan en la cuestión del modelo de Estado.

En este proceso precongresual ha habido 103 agrupaciones socialistas que han celebrado congresos, 84 que han remitido enmiendas a esta ponencia. En total, 6.301 enmiedas. Una vez procesada esa avalancha de sugerencias, se han agrupado 3.839 para su discusión en el cónclave. Ha habido dos enmiendas a la totalidad, una de la candidatura de Matilde Fernández, El nuevo proyecto socialista, inspirada por Francisco Fernández Marugán y otra de los Renovadores de la Base.