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LA OFENSIVA DE ETA

El PNV romperá mañana con EH en tres ayuntamientos guipuzcoanos

Mañana caerán de manera simultánea los acuerdos de gobierno entre el PNV y Euskal Herritarrok (EH) en los ayuntamientos guipuzcoanos de Bergara, Beasain y Elgoibar. Las rupturas entre ambas formaciones se irán sucediendo en cascada en otros ocho municipios de esta provincia a partir de la tramitación de sendas mociones de los peneuvistas en los consistorios gobernados por EA o EH donde las alianzas entre los nacionalistas perduran pese a la escalada terrorista de ETA en los últimos meses.

El PNV ha trasladado a los ayuntamientos de Guipúzcoa su maniobra para distanciarse de EH. Ésta se inició en Vizcaya, y ha desencadenado la quiebra de los gobiernos municipales en Durango, Basauri, Arrigorriaga y Balmaseda, es decir, de todos los acuerdos existentes en esta provincia a excepción de Berriz.Los peneuvistas llevarán mañana a la práctica la ruptura de los pactos locales con la plataforma abertzale en Beasain, Bergara y Elgoibar, localidades con alcalde del PNV y gobierno tripartito entre nacionalistas. Los plenos consagrarán esta división al conocerse ayer que EH no las apoyará. El dirigente Pernando Barrena afirmó que la actitud del PNV pone de manifiesto su "cobardía" y una "falta de compromiso" para solucionar el conflicto que sufre el País Vasco, que "no es la lucha armada ni los posicionamientos políticos".

El PNV ha pospuesto la ruptura en Ordizia, a la espera de que su alcaldesa, Alejandra Iturrioz, se reincorpore al cargo tras finalizar sus vacaciones.

Las mociones peneuvistas, en defensa de los derechos humanos y a favor del cese de la violencia de ETA, también fueron tramitadas ayer en Aretxabaleta, Mondragón y Mutriku, regidos por EH, y en Deba, Legazpi, Urretxu, Zarautz y Zumárraga, presididos por EA. Esta formación reiteró ayer que no secundará en bloque las proposiciones del PNV, puesto que las estudiará por separado. La alcaldesa de Zarautz, Maite Etxaniz (EA), aclaró ayer en una nota que en este municipio no existe un pacto con EH, sino un gobierno de coalición EA-PNV con presencia de todos los grupos de la oposición (EH, PSE-EE y PP) en la comisión de gobierno.

En estos ayuntamientos, en los que el PNV no ostenta las alcaldías, esta fuerza política pasará a la oposición.

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