El Gobierno y el PSOE, dispuestos a constituirse en alternativa al PNV

El Gobierno y el Partido Socialista de Euskadi (PSE) ratificaron ayer la necesidad de presentarse como alternativa al PNV y desplazar en las urnas al lehendakari, Juan José Ibarretxe. Esta coincidencia se expresó por vez primera en un encuentro celebrado el 5 de julio en Madrid entre el secretario general de la Presidencia, Javier Zarzalejos; el secretario general del PSE, Nicolás Redondo Terreros, y el ex secretario de Comunicación del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. En cualquier caso, PP y PSOE preservarán su autonomía.

Tanto el líder del PSE, Nicolás Redondo Terreros, como el candidato a la secretaría general del PSOE, José Bono, por un lado, como el ministro del Interior y líder del PP vasco, Jaime Mayor, y el diputado general de Álava, el popular Ramón Rabanera, por otro, confirmaron ayer la necesidad de desplazar en las urnas a Ibarretxe y postergaron los avances en esta dirección a un futuro encuentro entre el presidente del Gobierno, José María Aznar, y el secretario general del PSOE que salga del próximo congreso. Tanto Bono como Redondo precisaron que "estudiarán con atención la propuesta que les haga Aznar". Ayer, el presidente del Gobierno apostó públicamente por la necesidad de que los partidos no nacionalistas construyan una alternativa al PNV.No obstante, serán el PP vasco y el PSE los que concreten los términos de la alternativa. La clave está en si cada uno de ellos está dispuesto a apoyar con sus votos a un lehendakari de la formación no nacionalista que obtenga el mayor respaldo en las urnas, así como los términos de esa posible colaboración.

El PSE adoptó el pasado día 1 de julio, en una reunión del Comité Nacional, la decisión de apostar por el adelanto electoral en Euskadi. El PP vasco lo había decidido meses antes. Hasta ese momento, los socialistas vascos defendían conceder un margen al PNV y, especialmente, al lehendakari Ibarretxe, para que liderase el retorno desde el Pacto de Lizarra al Estatuto de Gernika.

Pero la gota que colmó el vaso en las ya difíciles relaciones entre nacionalistas y socialistas vascos fue la "manipulación" que, en palabras de Nicolás Redondo, hizo Ibarretxe, en su encuentro con José María Aznar del pasado 23 de junio, de la proposición no de ley a favor de una mesa por la paz, pactada entre el PNV y el PSE en el Parlamento de Vitoria.

Este hecho, unido a que Ibarretxe ha mantenido sus pronunciamientos favorables a Lizarra, inclinó al PSE a cortar el crédito otorgado al lehendakari y decantarse por la política del adelanto electoral en Euskadi que el PP propugnaba desde hace meses.

Cuatro días después, el 5 de julio, se reunían en Madrid el secretario general de la Presidencia, Javier Zarzalejos, con el líder del PSE, Nicolás Redondo Terreros, y el ex secretario de Comunicación del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. El encuentro estuvo salpicado de reproches. Zarzalejos afeó a Redondo su iniciativa de promover una proposición no de ley favorable a una mesa por la paz, presentada en el Parlamento vasco dos semanas antes. A juicio del secretario general de la Presidencia, este tipo de actuaciones lo único que consiguen es añadir confusión al panorama político vasco y ofrecer un "balón de oxígeno" al encastillamiento del lehendakari en vez de favorecer su cambio de rumbo.

Redondo censuró a su vez a Zarzalejos la "falta de respeto" del Gobierno y el PP a la autonomía política de los socialistas vascos por sus persistentes ataques a las iniciativas del PSE en torno al PNV. No obstante, la reunión se cerró con la coincidencia de ambas partes de que el PNV sólo cambiará tras una derrota en las urnas y que, por tanto, sería deseable el adelanto electoral.

La reunión del 1 de julio entre Zarzalejos, Redondo y Rubalcaba viene precedida de otras dos desde las elecciones del 12-M, así como de otros dos encuentros entre Redondo y el ministro del Interior y líder del PP vasco, Jaime Mayor Oreja.

Tanto Mayor como Zarzalejos creen ahora conveniente que el tema vasco -tanto en su vertiente política como en su vertiente puramente antiterrorista- se aborde al más nivel y propician un encuentro entre Aznar y el secretario general del PSOE que resulte elegido tras el 35º congreso federal que se celebrará este fin de semana.