Fox presenta al equipo con el que afrontará el traspaso de poderes

El presidente electo de México, Vicente Fox, presentó ayer a los 20 miembros de su equipo de transición, el grupo de personas encargado de preparar la transferencia de poderes más importante en México desde la revolución de 1910. El puente más visible con el antiguo régimen es Porfirio Muñoz Ledo, quien, menos el de candidato presidencial, ocupó todos los cargos en el Partido Revolucionario Institucional (PRI). El notable tránsfuga lo abandonó en 1987, y hace pocos meses, tras una tortuosa estancia en la oposición, se sumó a la campaña del ganador.

El equipo del cambio recibió el encargo de consultar, conciliar y diseñar las políticas y rumbo del nuevo Gobierno, que asumirá funciones el próximo 1 de diciembre. Algunos del equipo presentado ayer formarán parte de un Ejecutivo que será anunciado en septiembre, y otros permanecerán únicamente como asesores. La construcción del Pacto de Chapultepec, el equivalente a los Pactos de La Moncloa diseñados en España después de la muerte del general Francisco Franco, correrá a cargo del senador Rodolfo Elizondo y de Santiago Creel, miembro del Partido de Acción Nacional (PAN) desde hace poco más de un año: contendió en las elecciones por la jefatura del Distrito Federal (la alcaldía de Ciudad de México) y fue vencido por Andrés Manuel López Obrador, dirigente del opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD), centro izquierda.La mayoría de los designados son profesionales en su especialidad con estudios en universidades extranjeras, y ocho no militan en el PAN. Los asuntos de carácter internacional serán abordados por Jorge Castañeda y Adolfo Aguilar, dos intelectuales y comentaristas de prensa que años atrás colaboraron con el líder del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas, derrotado en las presidenciales de 2000, 1994 y 1988. Aguilar y Castañeda fueron activistas del voto útil; hicieron campaña en ámbitos de la izquierda promoviendo el sufragio a favor del candidato del PAN, centro derecha, en el convencimiento de que sólo él podía derrotar al PRI, en la presidencia del Gobierno desde 1929. Los asuntos económicos pasan a ser manejados por Luis Ernesto Derbez, ex funcionario del Banco Mundial, y Eduardo Sojo, procedente de las filas empresariales. No son de esperar a corto plazo cambios fundamentales en las líneas macroeconómicas aplicadas por la administración de Ernesto Zedillo.

El presidente electo abrió un hueco en la "mesa de estudios sobre las Reformas del Estado" a Porfirio Muñoz Ledo, inasequible al desaliento. Fundador del PRD, fue antes presidente del PRI, embajador en la ONU y ministro en varios gabinetes de un partido en duelo, un partido que trata desesperadamente de evitar una división entre sus filas después de la histórica derrota encajada hace 16 días. Desde ayer, el PRI trabaja con una nueva directiva, pero habrán de pasar muchos meses antes de que cierren las heridas y exista una conciliación de intereses entre renovadores y dinosaurios.

Alfonso Durazo, que fue secretario particular de Luis Donaldo Colosio, asesinado candidato presidencial del PRI en 1994, lo será de Vicente Fox. Carlos Flores, conocido también en el mundo de la empresa, y María del Carmen Díaz establecerán las directrices de las áreas Social y Educación, "que es la columna vertebral del próximo plan de Gobierno", destacó el presidente electo. Prominentes colaboradores de ahora lo fueron cuando aquél era gobernador de Guanajuato (1995-1999). Dos muy cercanos son Martha Sahagún, encargada de los medios de comunicación, y Lino Korrodi, responsable de "asuntos administrativos", amigo desde los años en que los dos trabajaban en la multinacional Coca-Cola. Otros coordinadores de la política nacional serán Ramón Muñoz, ex coordinador de asesores en Guanajuato, y Pedro Cerisola, que antes fue empresario.

"Todos integran un grupo plural, con una clara convergencia con todos los compromisos que he asumido con todos los mexicanos. Trabajarán con honestidad, con armonía, creatividad y un alto sentido de la responsabilidad", manifestó el presidente electo al presentar sus nombres.