Buteflika agradece a Aznar la postura de España ante el conflicto argelino

El presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, agradeció ayer a José María Aznar la postura "noble y valiente" que España mantuvo durante la que denominó como "década negra": la guerra civil larvada con el terrorismo integrista que ensangrentó Argelia durante los años noventa. Asimismo subrayó que el jefe del Gobierno español es el primero de la Unión Europea que visita su país desde el golpe de Estado que frustró la victoria del Frente Islámico de Salvación (FIS) en 1992.Aznar también hizo hincapié en este último hecho, del que dijo "no es una casualidad", sino que responde a una "posición política consciente" del Gobierno español. Ambos mandatarios comparecieron ante la prensa para realizar una breve declaración tras la "larga y provechosa entrevista", en palabras de Aznar, que mantuvieron a solas durante dos horas en el Palacio del Pueblo de Argel.

La importancia que las autoridades argelinas conceden a esta visita quedó de manifiesto en el gesto inusual de que el propio jefe del Estado se desplazara al aeropuerto para recibir a su huésped. En tono amistoso, Buteflika sólo reprochó a Aznar la brevedad de su visita, apenas 24 horas.

Aunque el terrorismo es el principal problema de ambos países -los integristas han matado a más de 1.300 desde el mes de enero-, no hubo ninguna alusión a este tema es la primera declaración pública de los dos mandatarios. Aznar elogió, sin embargo, los pasos que ha dado Buteflika a nivel externo e interno -en referencia a la ley de Concordia, que ha permitido la reinserción de unos 6.000 terroristas, según fuentes oficiales- e hizo votos para sus aspiraciones se vean satisfechas en un futuro próximo. "España está en condiciones de fortalecer y desarrollar en todos los campos sus relaciones con Argelia", agregó. Esta cooperación, según fuentes españolas, se extenderá al terreno de la seguridad, en el que el país magrebí ha pedido el apoyo español para formar a sus policías.

El presidente argelino no sólo agradeció al Gobierno español haber mantenido abierto su consulado en Orán y el Instituto Cervantes en Argel durante los años más duros del conflicto, frente a la desbandada de otros países europeos, sino también haberle respaldado en su delicada posición interna. Buteflika, que resultó elegido en abril de 1999 en unas polémicas elecciones, ha tenido problemas para imponerse al Ejército y hasta el pasado mes de diciembre no consiguió formar su gobierno.

Hoy está previsto que Aznar y el primer ministro argelino, Ahmed Benbitour, firmen una declaración política conjunta, que institucionalizará las relaciones bilaterales, y un protocolo financiero por el que España concederá créditos a Argelia por hasta 900 millones de dólares (unos 160.000 millones de pesetas), de los que 100 corresponden a préstamos de ayuda al desarrollo. Las compras españolas a Argelia ascienden a unos 1.500 millones de dólares (más de 260.000 millones de pesetas), que casi en su totalidad corresponden a petróleo y gas natural. Desde la entrada en servicio del gasoducto Magreb-Europa, en 1996, los yacimientos argelinos suministan a España más del 70% del consumo interno de gas natural.