El PP apela a la autoprotección y reparte de nuevo su manual interno

Una vez que el Partido Popular ha asumido que, ante la escalada terrorista, es imposible proporcionar vigilancia policial directa a sus casi 24.700 concejales o a los más de 23.000 del PSOE, el siguiente paso es duro pero se espera eficaz: reforzar las medidas preventivas de autoprotección. El consejo ha partido de la cúpula del PP, que ha vuelto a distribuir su manual interno de autoprotección, y del Ministerio de Interior. El PP gasta en seguridad, sólo en el País Vasco, más de mil millones de pesetas.

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, así lo ratificó este domingo en Málaga a los representantes de la dirección del PP. José María Martín Carpena, el edil malagueño asesinado en la noche del sábado, efectivamente figuraba como un objetivo posible en la documentación incautada al comando Andalucía de ETA, pero en el último lugar de la lista y con pocos más datos que el nombre y los apellidos recabados seguramente del listín telefónico. No tenía ni fotografía.En la dirección del PP no necesitaban estos datos para concluir que cualquiera de sus concejales o cargos electos en cualquier punto de España, unos 26.000, están en el macabro objetivo de ETA. Pero les han servido para no rebajar la guardia. Desde la sede nacional se ha vuelto a distribuir el manual de actuaciones de seguridad personal que pueden llevar a cabo los propios afectados y que ha sido redactado bajo la inspiración directa de las recomendaciones dadas por el Ministerio del Interior.

La coordinadora nacional de Formación del PP, Mercedes de la Merced, que se reunió ayer en Madrid con más de 80 ediles de toda España para un cursillo de monitores de política municipal, les lanzó en persona dos mensajes bien claros. El primero iba encaminado a que sus concejales no se sintieran solos ni más señalados que nadie en esta ruleta, porque no son los únicos amenazados: "ETA ni distingue ni perdona, es cobarde y va a lo más fácil, sean del PP, del PSOE, militares o ciudadanos corrientes que hacían la mili o que compraban en unos grandes almacenes, de Málaga, de Madrid o de Ágreda". El segundo aviso, en clave personal, era para que agudicen las medidas que puedan tomar de autovigilancia.

En el PP son plenamente conscientes de que jamás podrán facilitar escolta ni vigilantes privados a todos sus cargos. Sólo en Euskadi, el PP está invirtiendo más de mil millones de pesetas al año en actuaciones relacionadas con la seguridad de sus dirigentes.

Eso sí, la confianza de estos concejales en la dirección política emprendida por el PP y el Gobierno sobre la lucha antiterrorista no desfallece. Los ediles concentrados ayer en un hotel de Madrid expresaron su respaldo absoluto y su fe en la labor que están desarrollando las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y en general el Ministerio del Interior.