El GIL aprueba un presupuesto para Marbella de 22.780 millones tras un duro enfrentamiento con la oposición
El Ayuntamiento de Marbella aprobó ayer con carácter definitivo el presupuesto municipal para el año 2000, que asciende a 22.780 millones de pesetas y que salió adelante con los únicos votos a favor del Grupo Independiente Liberal. El pleno -el segundo de este mandato que ha presidido Jesús Gil personalmente- se caracterizó por la polémica y un agrio enfrentamiento entre el alcalde y los portavoces de los partidos de la oposición (PSOE, PP y PA). La concejal del PP Francisca Caracuel consideró nulos de pleno derecho los presupuestos, y anunció la intención de su grupo de impugnarlos y pedir responsabilidades por las vías penal y civil a los ediles gilistas que emitieron su voto favorable. Para Caracuel, las causas de nulidad son muy variadas: infracción a la ley de Haciendas Locales, ausencia de nivelación presupuestaria y falta de documentación.
También la portavoz socialista, Isabel García Marcos, insistió en que el GIL ha transgredido no pocos principios constitucionales con el presupuesto, que tachó de "incompleto". Se quejó de la ausencia total de información sobre los gastos destinados a personal municipal que superan los 10.000 millones de pesetas, de los que 4.000 millones corresponden a las empresas públicas, y exigió un listado de los trabajadores que perciben remuneraciones del consistorio. "Se oculta el gasto público de las sociedades municipales, se lesiona el pluralismo político, existe una falta transparencia, eficacia y rigor, y no recoge las deudas con Seguridad Social y Hacienda", subrayó García Marcos, que pidió la retirada de los cerca de 8.000 millones de pesetas de transferencias a las sociedades municipales que se contempla en el presupuesto. Además, la portavoz socialista pidió que se arbitrarán las medidas que se estimen oportunas para su debido control.
Para justificar la cuantía del gasto, Gil dijo que los empleados municipales han pasado de 1.300 a 2.600 durante los últimos ocho años, e insistió en que "la ciudad está dando servicios de 27.000 millones de pesetas a pesar de que no recauda ni 15.000".
