Precisiones

Con relación al artículo Arquitecto o aparejador: a quién contratar en caso de obra, publicado en EL PAÍS, sección Propiedades, el 23 de junio, le transmito la preocupación de este colegio por el contenido del mismo que, entendemos, puede inducir a error a los lectores.Ya el título desliza la idea de una posible alternativa (el optar por el arquitecto o por el aparejador) que es, de todo punto, incierta: la actual legislación en materia de edificación establece que sean ambos -arquitecto y aparejador-, cada uno con sus respectivos cometidos y responsabilidades, los técnicos que han de intervenir en la obra de edificación (tanto de nueva planta como de rehabilitación).

No aclara el resto del artículo tan importante punto; antes bien lo confunde aún más (apuntemos, por ejemplo, cuando afirma que los arquitectos, "que gozan de un mayor prestigio que los aparejadores, suelen pedir unos honorarios más elevados").

Y aún llega a afirmaciones tan inexactas y que podrían resultar lesivas para el colectivo profesional que representamos, como la que a continuación destaco: "En el mercado es bastante habitual que los primeros dibujen algunos de los diseños que, a la postre, irán firmados por los segundos .

Agradeciéndole su interés en este asunto y participándole nuestra opinión favorable a una aclaración, deseable para la correcta información del ciudadano.- Santiago de la Fuente Viqueira. Secretario. Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid.