La valoración de los líderes políticos desciende a su cota más baja en dos años

El enrarecimiento de la situación política vasca se ha dejado sentir en la percepción que de ella y de sus dirigentes tiene la sociedad, hasta el punto de que la estima por éstos ha descendido, sin excepción, a su cota más baja desde hace dos años, según revela el último Sociómetro realizado por el Gabinete de Prospecciones Sociológicas del Gobierno.El propio lehendakari, Juan José Ibarretxe, aún siendo el único de los líderes que logra un aprobado (excepto en Álava), ve descender su popularidad hasta cotas anteriores a su elección. La valoración era de un 5,7 en el momento de su investidura, en enero de 1999, y ha ido hasta situarse en un 5,1 en marzo pasado, cuando se realizó la encuesta.

Esta cotización a la baja de los dirigentes corre pareja a la valoración del presente político en Euskadi. Mientras en octubre de 1998 la puntuación adjudicada era de un 6,1 sobre 10, ahora se sitúa en un 5,5. Y mientras entonces los encuestados creían que aquel momento era mejor que el de un año antes, ahora ocurre al revés: la coyuntura de hace un año recibe una puntuación más alta, un 5,9.

La población valora mejor y de modo más estable su propia situación personal que la política y, dentro de ésta, tiene una consideración ligeramente más alta de la vasca que de la española en su conjunto, a la que puntúa con un 5,2. La diferencia estriba en que mientras la estimación sobre la situación vasca sigue una tendencia a la baja, la española gana una décima desde el sondeo anterior.