El PP evita que Mayor explique este mes dos sucesos con inmigrantes

El PP rechazó ayer, con su amplia mayoría absoluta y el apoyo de última hora de CiU, que el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, pudiese acudir este mes de julio al Congreso a explicar por la vía más urgente los sucesos ocurridos hace unos días en Mijas (Málaga) y Almoradí (Alicante), que afectaron dramáticamente a una serie de inmigrantes. La oposición -PSOE, IU y PNV- recabó sólo 17 votos de los 47 emitidos en la Diputación Permanente. PP y CiU sumaron 30 votos a favor de aplazar esa comparecencia para el otoño, cuando presumen que el clima político sobre la inmigración podría estar más sosegado.

PSOE, IU y Grupo Mixto reclamaron la reunión de la Diputación Permanente del Congreso, el órgano de debate en periodos vacacionales, para decidir si procedía que Mayor Oreja ofreciese en una comisión extraordinaria de Justicia e Interior "información, razones, explicaciones y argumentos" sobre esos graves sucesos. En Almoradí se convocó una manifestación contra el tráfico de drogas a pocas horas de la muerte de un joven que terminó con la quema de tres viviendas y graves daños en otras ocho casas que habitaban españoles de etnia gitana. En Mijas, la Guardia Civil detuvo una furgoneta que transportaba hacinados a 36 inmigrantes, expulsados esa noche vía marítima a Ceuta y Marruecos sin pasar a disposición judicial, tomarles declaración o diferenciar -sólo en un caso- quiénes eran menores de edad.María Teresa Fernández de la Vega, la portavoz del PSOE, justificó la petición de unas "respuestas inmediatas ahora, y no en septiembre", del ministro en que esos sucesos podrían suponer "un brote de racismo y xenofobia". La diputada entiende que en Almoradí había antecedentes, sobre todo por "el clima de ira y rabia contenida en la población", para haber prohibido la manifestación o para aplazarla. Y arremetió contra el subdelegado del Gobierno en Málaga, Carlos Rubio, por su "inacción" y la de la policía. Sobre lo ocurrido en Mijas, Fernández de la Vega rememoró la frase de José María Aznar el 20 de julio de 1996 en Valencia cuando, tras expulsar Interior a unos inmigrantes por esa vía expeditiva, señaló: "Teníamos un problema y lo hemos solucionado". La diputada afirmó que este nuevo comportamiento de Interior fue "ilegal", según la ley en vigor de Extranjería. Y concluyó que esgrimir el retorno inmediato para los inmigrantes detenidos en la frontera era una "falacia" porque llevaban días en España.

Con la intervención de Francisco Frutos, el portavoz de IU, el debate se amplió hacia la "contrarreforma" que, según su criterio, pretende ahora el Gobierno para cambiar esa ley "de mínimos" por otra más policial.

El portavoz del PNV, Jose Joan González de Txabarri, anunció el respaldo a PSOE e IU e ironizó sobre lo fácil que le resulta a Mayor comparecer diariamente en todos los medios de comunicación pero no en el Parlamento. El diputado de CiU, Jordi Jane, se presentó como el más preocupado por esos graves hechos denunciados pero para demandar otro clima, en un "marco más adecuado que el mes de julio", para celebrar un "debate y un análisis más sosegado".

Ignacio Gil Lázaro, portavoz del PP, refrendó esa tesis. Opinó que los planteamientos del PSOE "chirriaban" al acusar al Ministerio actual de vulnerar los derechos humanos en comparación con otras épocas. Rechazó las críticas a la falta de actuación policial en Almoradí, al recalcar que los autores del suceso fueron detenidos. Y tomó nota, en tono sarcástico, de la propuesta socialista de prohibir o limitar esa manifestación.