Castilla y León
El trágico accidente acaecido en carreteras sorianas no sólo nos conmueve, sino que sirve para poner de relieve la atención que el Gobierno viene prestando a gran parte de la Comunidad de Castilla y León, sobre todo a aquellas zonas que no forman parte de la ruta a las ciudades escaparates del "régimen".La ausencia de autovías que permitan trasladarse con mayor seguridad por zonas castellanas, en las que el invierno suele regalar nieve y hielo, es patente en provincias como Soria, Palencia, Segovia. En esta última provincia, la promesa de construir una autovía entre San Rafael -enlace con la autopista Madrid-La Coruña- y la ciudad de Segovia, sigue siendo pura retórica política. La discusión entre si debe ser autovía o autopista no deja de tener importancia, porque muchos ciudadanos ubicados a 40 kilómetros de la capital de su provincia no pueden ser castigados a pagar diariamente o temporalmente un pase de autopista para ir al médico, solucionar asuntos administrativos, visitar a los hijos que allí estudian, etcétera.
¿Qué razones existen para la no construcción de la esperada autovía? Buena parte de las comunidades españolas gozan, por fortuna, de autovías, trenes de alta velocidad, etcétera. ¿Para cuándo el tren de alta velocidad que una Madrid con Valladolid y pare en Segovia? Otra retórica política.
Pero las carreteras son sólo una muestra del abandono de algunas de estas provincias. Habría que revisar la capacidad de generar empleo en ellas y, por tanto, las inversiones para crearla. O, dado que se van convirtiendo, por ausencia de empleos para los jóvenes, en ciudades de ancianos, ¿cómo se encuentran los servicios de atención a estos ancianos? Sería necesario un reportaje, y no sólo una carta al director de un diario, para poner de relieve las grandes deficiencias de algunas de estas zonas de la Comunidad de Castilla y León.- María Jesús Merinero.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.