Un ruso acepta su expulsión del país para evitar tres años de prisión

Un ciudadano ruso, Alexander O. O., juzgado ayer por la Audiencia de Alicante por intentar secuestrar al hijo de un empresario de la misma nacionalidad residente en Dénia, aceptó su expulsión de España para evitar tres años de prisión. El acusado no actuó sólo. Cuatro ciudadanos rusos, tres hombres y una mujer, participaron en el intento de secuestro. Fueron detenidos por la policía y puestos en libertad. Ahora se encuentran en rebeldía.Los hechos ocurrieron el 26 de febrero de 1998. Según el fiscal, los cinco procesados asaltaron al joven cuando éste salía de su casa. "Tras golpearle, consiguieron arrastrar al joven hasta el furgón, cuya puerta había sido abierta por varios de los procesados", afirma el fiscal. Tras un forcejeo, el joven logró huir de sus presuntos secuestradores.

El letrado que defiende al ruso juzgado ayer sostiene que su cliente llegó a España para reclamar al empresario una deuda. El fiscal, por su parte, mantiene que los procesados vinieron a España para secuestrar al chaval, con la pretensión de "solicitar a su padre, un empresario de gran solvencia económica, una elevada contrapartida económica como requisito imprescindible para su liberación".