La familia de un joven confirma que fue golpeado por apoyar el Alarde mixto

Evolución favorable

La polémica sobre la participación de las mujeres en el Alarde tuvo el pasado 30 de junio en Irún su manifestación más violenta, fuera del desarrollo de la propia fiesta. Ion Mikel Pikabea, de 19 años, estudiante de Mecánica Industrial, resultó gravemente herido en una pelea entre partidarios y detractores de la presencia igualitaria de las mujeres en las fiestas de la localidad guipuzcoana. El joven, que tuvo que ser intervenido a vida o muerte de un hematoma cerebral y permaneció tres días en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Nuestra Señora de Aránzazu, evoluciona favorablemente, pero deberá permanecer ingresado en dicho centro al menos hasta finales de esta semana.Arantza Etxezarreta, madre del joven, confirmó ayer a este periódico que una discusión sobre si las mujeres pueden o no marchar vestidas de soldado ha acabado con su hijo en el hospital. "Todavía no sabemos exactamente qué es lo que ocurrió. Hay versiones diferentes", dijo. Lo que si se sabe es que Pikabea se encontraba entre las cinco y las seis de la mañana por los alrededores de la plaza de Urdanibia, donde poco después se concentraron las tropas del Alarde mixto.

"Iban a su aire y en un momento gritaron Gora emakumeak [aúpa las mujeres]. Dicen que una cuadrilla de pescadores de Hondarribia de unos 30 años empezaron a agredirles, tiraron a mi hijo al suelo y le pisaron la cabeza". Agregó que en el enfrentamiento "alguno de sus compañeros resultó herido, aunque no tuvo que ser ingresado".

Los amigos le llevaron a su domicilio, pero en un principio nadie sospechó lo que le ocurría. ¿Cómo se dieron cuenta de que su estado no era normal? "Porque trabajo en esto desde hace mucho tiempo", respondió Etxezarreta, quien trabaja como enfermera. "Me di cuenta de que aquello no podía ser una borrachera, que había algo más". El 1 de julio fue trasladado al hospital, donde se le practicó un escáner y se le diagnosticó un hematoma cerebral que ponía en riesgo su vida. Fue intervenido y, tras permanecer tres días en la UVI, pasó el lunes a Neurocirugía.

Ayer se le practicó un nuevo escáner, que reveló que evoluciona favorablemente. Pikabea, el pequeño de tres hermanos, no recuerda apenas nada de lo sucedido. "Se encuentra bien, está consciente, aunque un poco aturdido", dijo Etxezarreta.La familia interpuso una denuncia ante la Ertzaintza, que ayer no facilitó detalles de la investigación. No obstante, la familia sabe que ya ha localizado a dos de los agresores. El Ayuntamiento de Irún condenó ayer este "acto brutal", independientemente de cuál haya sido el motivo de la disputa que "inútilmente ha puesto en peligro la vida de una persona". Tanto los defensores del Alarde tradicional como del mixto rechazaron esta agresión y los últimos pidieron una mayor implicación de las instituciones para solucionar el conflicto.