Los bomberos rescatan a una mujer y sus dos hijos a los que el padre encerró en casa

Rescatados por la ventana

Los bomberos de la Comunidad rescataron ayer a una mujer de su propia vivienda porque su marido la había dejado encerrada cuando salió de casa por la mañana para trabajar, según informó ayer un portavoz de la Guardia Civil. El matrimonio, que reside en un piso de nueva construcción de Villanueva del Pardillo (3.400 habitantes), había tenido una riña la noche del martes y acabaron denunciándose mutuamente en diferentes cuartelillos de la Guardia Civil de la zona.En la mañana de ayer, el padre de familia, un inmigrante, abandonó su piso. Al irse, echó la llave por fuera. Su mujer y sus dos hijos, de uno y ocho años, se quedaron dentro de la vivienda, un primer piso del Camino Real, 31, en la mencionada localidad.

La mujer alertó a voces a una vecina, que de inmediato dio el aviso a la Guardia Civil, según informó un portavoz del instituto armado. Los agentes solicitaron la colaboración de los bomberos de la Comunidad para proceder al rescate de la familia.

La única manera de sacar a la mujer y a sus dos pequeños de la vivienda sin echar la puerta abajo era por la ventana que daba a la calle. Los bomberos montaron una escalera hasta la ventana del piso, situada a unos cuatro metros de altura.

Para prevenir cualquier tipo de accidente, ataron a la mujer y a los niños con un arnés de seguridad y les bajaron por la escalera, según explicó un portavoz del servicio regional de emergencias. El rescate se efectuó a las 15.10 del mediodía. La madre y los dos hijos llevaban varias horas encerrados en la vivienda.Unos asistentes sociales prestaron atención psicológica a los pequeños que fueron trasladados al Centro de Acogida de Móstoles, según informó un portavoz regioinal.

El matrimonio había tenido una discusión la noche del martes que derivó en un forcejeo. Ambos sufrieron heridas leves en la pelea. Ella tenía diversos hematomas en la garganta, en las manos y otras partes del cuerpo. La Guardia Civil acudió a poner paz y se llevó a cada uno a un cuartelillo diferente. El padre denunció a la madre y viceversa.

La mujer le aseguró a los agentes que estaba bien y les solicitó que le llevaran de vuelta al domicilio conyugal. Así lo hicieron.

Por otro lado, la policía detuvo el domingo a Publio Omar J. P., de 35 años, por pegar y violar a su novia, según informó ayer un portavoz de la Jefatura Superior de Policía. El detenido trató de obligarla a prostituirse.