El Parlamento Europeo investiga la red Échelon de espionaje electrónico
Un año, aunque en realidad serán ocho meses, es el plazo que tendrá una comisión especial que ayer aprobó el Parlamento Europeo para comprobar la existencia y la penetración en Europa de la red de espionaje electrónico anglonorteamericana conocida con el nombre de Échelon. No obstante, la comisión tendrá un impacto mínimo, pues ni siquiera dispondrá de poder vinculante para forzar la comparecencia de testigos.
Informe sobre Échelon
Surgida en 1947, en plena guerra fría, para espiar a la extinta Unión Soviética, la red habría sido destinada luego al espionaje industrial a través de satélites, aparatos de fax, correo electrónico o simplemente mediante la interceptación de llamadas telefónicas. Estados Unidos y el Reino Unido han negado que se hayan servido de este sistema en su propio provecho. Se estima que la cantidad de información tratada por Échelon en sólo 10 horas corresponde a todo el contenido de la Biblioteca del Congreso norteamericano.La Eurocámara no aceptó ayer una iniciativa de Los Verdes que hubiera supuesto la creación de una comisión de investigación con mucho más poder. No obstante, ni siquiera este otro tipo de comisión tendría demasiado porvenir, ya que los dos principales grupos en el Parlamento Europeo, populares y socialistas, acordaron la fórmula de compromiso de una "comisión temporal", integrada por 30 diputados, con el argumento de que el caso está ya en vía judicial en países como Francia. En otros, como Alemania y Dinamarca, el asunto también está cerca de llegar a los tribunales.
Duncan Campbell, un investigador británico, alertó el pasado octubre a la Eurocámara sobre el alcance de Échelon mediante un informe en el que pormenorizaba varias operaciones de la red. Entre muchos ejemplos figura cómo en 1994 la empresa McDonnell Douglas birló a Francia un contrato suculento en Arabia Saudí de 30 millones de francos (aproximadamente 750 millones de pesetas). La firma Thomson perdió en Brasil otro contrato de 1,4 millones de dólares (unos 245 millones de pesetas) en provecho de Raytheon, un fabricante norteamericano de radares."Se trata de una multinacional de información que vigila las telecomunicaciones más allá del poder de los Estados y de su control democrático", ha manifestado Jacques Baud, un experto suizo, al diario francés Le Figaro.
Detrás de Échelon está principalmente la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos. La existencia de esta red quedó demostrada oficialmente a principios de año, al desclasificar Washington documentos secretos ya puestos en la red.
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