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XENOFOBIA - SÓLO CATALUÑA Y MADRID SUPERAN LA CIFRA

Un informe sitúa en la Comunidad uno de cada seis casos de racismo

Uno de cada seis actos racistas y discriminatorios, de los 300 más graves que salieron a la luz el año pasado en España, tuvo como escenario la Comunidad Valenciana. Los datos proceden del informe anual de la asociación SOS Racisme, presentado ayer en Valencia. Sólo Cataluña y Madrid superan los 50 casos denunciados por inmigrantes y ciudadanos de etnia gitana en la Comunidad. El informe advierte que en los últimos meses el racismo social se ha disparado hasta alcanzar cotas preocupantes.

El catálogo de ciudadanos discriminados o maltratados por su procedencia, el color de su piel o su religión lo encabeza Cataluña con 106 casos. Le siguen, casi igualadas, Madrid con 54 casos y la Comunidad con 50. A gran diferencia quedan Andalucía con 21 denuncias y el País Vasco con 13.El informe recoge en la Comunidad cinco casos de supuestos abusos de poder de las fuerzas de seguridad, como el policía de Alicante condenado por agredir a un súbdito senegalés o el cabo de la Policía Local de Cheste que ordenó a sus agentes que avisaran a la grúa si veían "coches de moros aparcados".También se incluyen agresiones cometidas por grupos violentos, como la estudiante de raza negra golpeada por cabezas rapadas en Alicante, y actos violentos de particulares, como el portero de un edificio denunciado por agredir a un ciudadano argelino. No faltan en el informe la compra de casas de un grupo neonazi en Los Pedriches, ni la llegada a Valencia de 100 polizones ocultos en el buque Azrou.

"Todos los años", dijo Mercedes Erbalejos, presidenta de SOS Racisme, "somos prudentes cuando nos preguntan si ha aumentado el racismo, pero este año los hechos hablan por sí solos, es evidente que hay un mayor racismo social y aumentan las agresiones cometidas por jóvenes". El informe constata que los sucesos del pasado verano en Ca n'Anglada fueron "el preludio de hechos más dramáticos cuyo máximo exponente fue El Ejido". "Lo de Almoradí fue un episodio de brutalidad racista", apostilló el vicescecretario general de Unión Romaní, Joaquín López. Erbalejos denunció que las fuerzas de seguridad actuaron "mal y a destiempo" en Almoradí y advirtió que hay varios municipios valencianos con el caldo de cultivo (inmigrantes explotados, guetos de gitanos, chabolismo...) para sufrir estallidos sociales como los de Almoradí. "Aunque tienen el ejemplo de lo que pasó allí", protestó, "las autoridades no hacen nada para prevenirlo".

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