Amotinamiento militar en Costa de Marfil
Un grupo de soldados se levantó en armas en la madrugada del martes contra el general Robert Guëi, quien encabeza el comité cívico-militar que gobierna Costa de Marfil. La capital, Abiyán, se hallaba ayer desierta. Durante el día se escucharon intercambios de disparos y de mortero. En Korogo, la capital del norte musulmán, hubo noticias de pillajes. Los casi 400 miembros de la colonia española están en perfecto estado. El general Guëi declaró anoche el toque de queda y aseguró que se mantienen negociaciones con los sublevados, pero que algunas demandas son imposibles de atender.
Los soldados exigían un millón y medio de pesetas por persona para deponer su actitud. Tras esa petición se esconde el problema de fondo: el referéndum constitucional, previsto para el 23 de julio. El general Guëi incluyó en el borrador un artículo que podría bloquear el acceso a la presidencia de Alassane Uatarra, ex primer ministro y líder político del norte musulmán, quien nació en Burkina Faso.Los amotinados son seguidores de Uatarra, igual que algunos de los generales que apoyaron el golpe de Guëi de diciembre contra el ex presidente Henri Konan Bedie. "El problema se viene arrastrando desde hace un mes", asegura una fuente diplomática en Abiyán, "y si no se resuelve ahora, el país podría dirigirse hacia el enfrentamiento entre el norte musulmán [el 60% de la población] y el sur cristiano".
Costa de Marfil, considerado hasta 1999 como uno de los países más estables de África, tiene una fuerte inversión de España, que, como proveedor de fondos para educación, sanidad o infraestructuras, ha superado a Francia, la ex potencia colonial.
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