El Gobierno venderá Santa Bárbara a Alemania si iguala la oferta de EE UU

Los esfuerzos del Gobierno alemán para impedir que España venda la empresa pública de armamento Santa Bárbara a la firma estadounidense General Dynamics no bastan por ahora. El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, afirmó ayer que el Ejecutivo prefiere "hoy por hoy" la oferta estadounidense sobre la alemana porque "garantiza el futuro de la empresa". Pero reconoció que es contradictoria con la "integración de la defensa europea", y que si Alemania igualara la oferta sería "preferible" que Santa Bárbara acabara en manos germanas.

Tanto el Gobierno alemán como las empresas Krauss Maffei y Rheinmetall están presionando fuertemente al Ejecutivo español para que no venda Santa Bárbara a General Dynamics. Ha habido conversaciones entre ambos presidentes -José María Aznar y Gerhard Schröder-, y el lunes visitó Madrid repentinamente el ministro germano de Defensa, Rudolf Scharping, para entrevistarse con su homólogo Federico Trillo.El pasado 12 de abril, cuando Josep Piqué era ministro de Industria en funciones, firmó con el vicepresidente de General Dynamics, Arthur J. Vietch, un acuerdo de compra por el que los estadounidenses se comprometieron a pagar 1.000 millones de pesetas y a aportar 10.000 millones en inversiones y una cartera de pedidos por 13.800 millones. La adjudicación ha sido sólo aprobada por la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI) -encargada del proceso de privatización- y está pendiente de la ratificación del Consejo de Ministros.

Los alemanes proponen la creación de un consorcio europeo de material militar terrestre -vehí-culos blindados y carros de combate- que integraría a Santa Bárbara y otras empresas españolas. El ministerio español de Defensa reconoció ayer que estos contactos continúan. Los alemanes han amenazado con represalias: no renovar el contrato de alquiler de 108 carros de combate Leopard que utiliza el Ejército de Tierra o, en su defecto, multiplicar el precio por 20. No están dispuestos a dejar que la tecnología de su carro de combate Leopard 2, cuyo mantenimiento gestiona Santa Bárbara, pase a estar controlada por su rival estadounidense.

Defensa europea

Piqué admitió ayer que la privatización iniciada "puede parecer contradictoria con la integración europea de defensa" -que ha comenzado con la creación del grupo aeronáutico EADS, al que el Gobierno acaba de autorizar la venta de la empresa CASA-. Pero confirmó que "hasta el día de hoy" es la mejor oferta recibida. Ahora bien, aclaró que si Alemania igualara la oferta de General Dynamics y garantizara también "el futuro industrial" de Santa Bárbara, el Gobierno "preferiría" dar marcha atrás y entregar la empresa pública de armamento a manos germanas. Piqué asumió, en un desayuno organizado por el Club Internacional de Prensa, que es un problema "enormemente complejo". La meta principal del Gobierno, que antepondrá sobre otros criterios, es garantizar el futuro de Santa Bárbara: la "lógica empresarial y estratégica", el mantenimiento del empleo y de las inversiones. El Gobierno quiere continuar la que, según Piqué, es "una historia de éxito": hace pocos años la empresa estaba "en quiebra", sufría expedientes de regulación de empleo cada año; hoy pujan por ella empresas "punteras en el mercado armamentístico mundial".

IU presentó ayer una proposición no de ley en la que insta al Gobierno a suspender la privatización de Santa Bárbara. La coalición pide al Ejecutivo que valore la proposición alemana y garantice, en todo caso, la actual cartera de pedidos -entre ellos, el contrato de los Leopard-, así como el mantenimiento de los centros productivos y del empleo de la empresa.