Los pequeños tienen visita

Los menores del nuevo centro de acogida de Tomares reciben a Pérez Saldaña con una fiesta

Los ocho niños de entre 6 y 12 años que viven en Ancora, el centro de acogida inmediata para menores en situación de desamparo, situado en una urbanización de Tomares (Sevilla), sabían que ayer iban a recibir visita, aunque no conocían de quién; pero eso era lo de menos. Ellos habían preparado una fiesta y estaban ansiosos de celebrarla con todo el que se acercara por allí.Cuando llegaron los invitados -el consejero de Asuntos Sociales de la Junta de Andalucía, Isaías Pérez Saldaña, y la alcaldesa de Tomares, Antonia Hierro Recio (PSOE), además de la prensa- se erigieron en auténticos anfitriones y empezaron, como manda el protocolo, por enseñarles la casa: un pequeño chalet adosado en el que, desde hace varias semanas, estos niños comparten hogar con los nueve trabajadores de la asociación Íntegra-2 que se encargan de atenderlos.

Este es el sexto centro de la Junta destinado a acoger únicamente a niños con edades comprendidas entre los 6 y los 12 años. "Hay que estar satisfechos porque hemos conseguido evitar la institucionalización de los menores en los antiguos hogares de la comunidad, donde ni el número de niños ni la franja de edad eran los más adecuados", reconoció Pérez Saldaña, quien apuntó que el número de menores tutelados por el Gobierno andaluz ha descendido de 15.000 a 7.000 en apenas ocho años.

José Manuel, uno de los niños que viven en el nuevo centro, se convirtió ayer en el líder de la expedición y guió al consejero y a la alcaldesa de Tomares por la casa. Primero, el salón, en cuyas estanterías de pladur se apilaba un buen número de juegos didácticos y de libros infantiles; después, la cocina, y por último, la planta superior, donde se encuentran los cuatro dormitorios y los dos cuartos de baño que comparten los ocho niños (cuatro chicos y cuatro chicas).

"Lo más chulo es que mi cuarto tiene dos luces, una grande y otra pequeñita al lado de la cama", comenta orgulloso José Manuel que, no obstante, no está seguro de qué le ha hecho más ilusión: si las luces de su dormitorio o la piscina de la urbanización.

La asociación Íntegra-2 y la Junta de Andalucía firmaron un convenio el pasado 2 de mayo para financiar este centro de acogida para menores. Cinco educadores, un trabajador social y un psicólogo trabajan diariamente con los ocho niños. Según Jósé Carlos Sánchez Osorio, representante legal de Íntegra-2, "el objetivo primordial es lograr la integración de los niños en el pueblo de Tomares". De momento, los menores ya han sido escolarizados en un colegio de la localidad, en el que incluso han tenido la oportunidad de asistir a una escuela de verano donde han convivido con otros niños vecinos.

Antonia Hierro, alcaldesa de Tomares, también se mostró satisfecha por la buena acogida que han tenido los menores en la urbanización, "en contra de lo que se dice a menudo de la clase media-alta del Aljarafe".

Antes de despedir a sus visitas, los niños les invitaron a tomar con ellos refrescos y sándwiches. "Aquí comemos platos grandes, no sólo bocadillos y patatas", aseguraba uno de los niños al ver que las mesas estaban repletas de platos para compartir con las autoridades. "No os creáis que hacemos una fiesta todos los días", advertía.