_
_
_
_

Markiegi advierte a los partidos que no va a ser una "moneda de cambio" para sus refriegas

Xabier Markiegi está molesto. El juego de intereses partidistas entre PNV y PSE, que el pasado jueves bloqueó en el pleno del Parlamento su reelección como ararteko por otros cinco años, le llevó ayer a advertir a los partidos que no está dispuesto a ser "moneda de cambio" de sus refriegas políticas. Markiegi cargó contra las formaciones por su intento de "politizar" la institución del Defensor del Pueblo. "Los partidos tienen que preservar al Ararteko, un organismo nacido para defender al pueblo de los abusos de las administraciones, del rifirrafe partidario", avisó.

El pasado viernes, un día después de su fallida renovación, Markiegi eludió opinar sobre la actitud de los partidos. Sin embargo, ayer, en una entrevista en Euskal Telebista (ETB), sí dejó entrever de una manera más clara su enojo con la situación. "Estoy a disposición de los ciudadanos, del Parlamento y de los grupos parlamentarios, pero no para que me utilicen como moneda de cambio de estrategias políticas partidarias, y sobre todo, cuando llevan al desencuentro, en lugar de construir espacios de encuentro", declaró. En esta línea de contundencia, recordó que una semana antes del pleno para su reelección fallida los partidos elogiaron la labor que había desarrollado durante 1999. Por ello, no entiende que los partidos digan que "me quieren mucho" y siete días después reciba el apoyo de 25 parlamentarios cuando hacen falta 45. Reconoció que todo lo ocurrido ha supuesto "un jarro de agua fría" para el equipo que integra la oficina del Ararteko, que está escuchando de boca de los portavoces de las formaciones políticas lo bien que trabajan.

La elección del Ararteko no ha podido sustraerse al desencuentro que preside las relaciones entre los partidos vascos durante esta legislatura. Las formaciones políticas no han sido capaces de consensuar una iniciativa en favor de Xabier Markiegi, a pesar de que cuenta con el beneplácito casi unánime de todos los partidos. Tan EH y EA (en este caso porque el candidato no sabe euskera) no está a favor de su nombramiento. Por lo demás, EA no tiene ninguna crítica hacia la persona de Markiegi y hacia el trabajo desarrollado por él los últimos cinco años. El antiguo dirigente de Euskadiko Ezkerra fue propuesto por el PNV, UA e IU. El nombramiento requiere una mayoría cualificada de 45 de los 75 diputados que forman la Cámara.

Los socialistas, que hace cinco años promocionaron la candidatura de Markiegi, esta vez condicionaron su apoyo al nombramiento como adjunta de Arantza Leturiondo, actual secretaria general del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas (TVCP). El PP hizo causa común con los socialistas. En teoría, es el propio Ararteko quien, una vez designado, nombra a su ayudante. Pero en la práctica son los grupos políticos quienes llegan a un acuerdo previo antes de que el Parlamento aborde la designación del Defensor del Pueblo. Al final, ni PNV ni PSE cedieron y esta falta de acuerdo echó por tierra la reelección.

Markiegi denunció ayer que una manera de cargarse la institución del Ararteko es intentando "politizarla". Además, urgió a que se ponga al frente de este organismo a personas que, con independencia de su biografía anterior, sólo tengan como objetivo defender los intereses de los ciudadanos. Markiegi debe cesar el próximo 10 de setiembre. Entonces le sustituirá, en funciones, su adjunta Mertxe Agúndez.

La ley que regula la institución del Ararteko prevé un periodo de un mes, a partir de la primera votación, para presentar las nuevas propuestas. Así, el plazo terminará el 30 de setiembre, porque julio y agosto son inhábiles.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_