Depende del color
Sábado 24 por la noche, más o menos las 11.30; oímos gritos pidiendo socorro en la calle y nos asomamos a la ventana para ver qué ocurría.Lo que vimos fue un hombre que le rompía a otro una botella en la cabeza y a continuación cogía un palo y seguía dándole golpes, mientras el otro intentaba huir a gatas. Mi hijo llamó inmediatamente a la policía y, después de solicitarle todos sus datos, le preguntaron que cuántas personas estaban involucradas en la pelea y... ¡que de qué color eran!
Mi hijo les respondió que no había tenido tiempo de fijarse en el color, sólo en que uno de ellos estaba dándole con un palo en la cabeza a otro que parecía ya incapaz de defenserse; pero la persona que nos atendió en el 112 insistía en que le aclaráramos el color, y cuando mi hijo, desde el teléfono, me lo preguntó a mí yo le dije que uno de ellos (el que estaba siendo golpeado) parecía suramericano; le dieron las gracias por la llamada y colgaron; al atacante consiguieron pararlo unos chicos que pasaban por allí, y se fue gritando en un perfecto castellano sin ningún acento; al otro se lo llevó una chica que lo acompañaba.
La policía no apareció por allí; más o menos veinte minutos más tarde llamó a casa para preguntar si quedaba alguien.
Parece ser que si las personas con problemas no son arios puros la actuación de la policía se ralentiza considerablemente. ¿Habrá sido una decisión de la persona que atendió el telefono u órdenes de sus superiores?- María José Vicario. Madrid.