Garzón encarcela a un presunto 'narco' que el juez Ruiz Polanco había dejado libre

El presunto narcotraficante Alfredo Cordero fue detenido ayer en Vilanova de Arousa (Pontevedra) por orden del juez Baltasar Garzón, que revocó la libertad bajo fianza de 25 millones de pesetas que el también magistrado de la Audiencia Nacional Guillermo Ruiz Polanco había acordado el pasado día 12. Cordero quedó internado en la prisión de Pontevedra. Garzón basó su decisión en que Ruiz Polanco concluyó el sumario el 2 de junio por lo que ese día perdió la competencia, sobre la excarcelación de Cordero.

Ruiz Polanco excarceló a Cordero en extrañas circunstancias lo que dio lugar a que el fiscal jefe antidroga Juan Ortiz Úrculo recusase al instructor y diese cuenta de los hechos al fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, y al presidente de la Audiencia Nacional, Clemente Auger. La Comisión Disciplinaria del Consejo del Poder Judicial abrió diligencias informativas para esclarecer lo ocurrido.Ruiz Polanco, pese a haber ordenado por dos veces la prisión de Cordero, una vez concluido el sumario cambió de opinición y lo puso en libertad con una fianza de 25 millones. El presunto narco acababa de cambiar de abogado y contratar a un letrado de Pamplona, Javier Morales, conocido del juez.

Cordero, pese a estar en libertad desde hace diez días, no parecía confiar en que esa situación durase demasiado y cada mañana dejaba su coche encendido a la puerta del juzgado de paz de Vilanova de Arousa (Pontevedra), donde tenía que presentarse a diario. Cordero fue detenido a las 9.30 de la mañana de ayer, antes de que pudiera entrar en el juzgado. La policía recibió el martes el auto de Garzón y se dedicó a seguir a Cordero discretamente.

Desde que salió de la cárcel el pasado día 16, el presunto narco había vuelto a Vilanova de Arousa, donde su mujer regenta una céntrica cafetería. La última detención de Cordero, que pasó dos años en paradero desconocido, se produjo en febrero pasado, cuando fue localizado en Vila de Cruces, pequeña localidad del interior de Pontevedra, donde vivía bajo identidad falsa.

Garzón ha ordenado el ingreso en prisión de Cordero, al considerar nula la excarcelación decidida por Ruiz Polanco. Garzón, sustituto legal de Ruiz Polanco, estima que el sumario fue concluido el 2 de junio, y que esa decisión fue firme porque Cordero no la recurrió. Por tanto, y a pesar de que el nuevo abogado de Cordero había presentado el escrito pidiendo la libertad al juez Ruiz Polanco el 26 de abril, el juez no resolvió hasta el 12 de junio, esto es, 10 días después de la conclusión del sumario. Ello conlleva que Ruiz Polanco debería haber elevado el sumario a la Sala y se tendría que haber abstenido de resolver la excarcelación, puesto que ya no era competente para decidirla. Por tanto, el auto de libertad bajo fianza es nulo de pleno derecho.

Garzón considera sospechoso también que el abogado Morales pidiera una nueva libertad al juez el 26 de abril, y que sin embargo el 7 de mayo renunciara al recurso de apelación que para obtener la libertad de Cordero tenía planteado en la Sala de lo Penal.

Alto riesgo de fuga

En el auto de Garzón se expone también que Cordero ha estado dos años en paradero desconocido, que los hechos que se le imputan son gravísimos, que los acepta porque no ha recurrido el auto de procesamiento, y que el riesgo de fuga "no sólo es evidente, sino de altísimo grado".

El magistrado indica a la defensa de Cordero que si quiere su libertad debe solicitársela a la Sala de lo Penal, que es la competente en este momento.

Aunque el magistrado no menciona la recusación de su compañero -Ruiz Polanco ya ha emitido informe rechazando la recusación- Garzón probablemente ni la considere, pues al haber anulado las actuaciones al 2 de junio, fecha de la conclusión del sumario, y haberse anulado la resolución que motiva la recusación, ésta también queda sin efecto.

Cordero es un discípulo del viejo Manuel Charlín. Se ha convertido, según la policía, en el narcotraficante gallego con mejores contactos en Colombia y en uno de los principales importadores europeos de cocaína. Procesado en la Operación Nécora, pasó cuatro años en prisión preventiva, pero resultó absuelto.

Nacido el 3 de agosto de 1952 en Covelo (Pontevedra), está relacionado con un alijo de 4.728 kilos de cocaína desembarcado en septiembre de 1997 en una playa de Tapia de Casariego (Asturias).