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GREC 2000

Maurizio Scaparro dirige en el Poliorama 'Pulcinella', una metáfora de la emigración

La emigración como forma de hacer realidad el sueño de una vida mejor es un fenómeno repetido a lo largo de la historia y que no parece tener fecha de caducidad. Tampoco pierde su vigencia un espectáculo basado en esta idea que el prestigioso director italiano Maurizio Scaparro (actualmente al frente del Teatro Euliseo de Roma) estrenó hace 15 años en Italia. Se trata de Pulcinella, la adaptación teatral de un argumento cinematográfico inédito de Roberto Rossellini que en su día cosechó grandes éxitos en escenarios de Broadway y Los Ángeles. Tras varios años sin enfrentarse a él, Scaparro decidió retomarlo la pasada temporada y, desde ayer y hasta el sábado, lo presenta en el teatro Poliorama de Barcelona.

Pulcinella es la primera parte de una trilogía que Scaparro quiere dedicar a las migraciones europeas contemporáneas. La obra narra la historia del viaje, cómico y dramático a un tiempo, de una compañía de actores del siglo XVII desde su Nápoles natal hasta Roma, primero, y finalmente a París. Les mueve el anhelo de mejorar en su trabajo, el sueño de alcanzar una tierra con mejores condiciones de vida de las que les ofrece su ciudad de origen. Su viaje es una metáfora del que emprenden todas las personas por motivos de supervivencia o por razones intelectuales.GRECTierra mítica

En un canto a la convivencia, los viajeros son capaces de apreciar las virtudes de los diversos destinos en que recalan, y su recorrido tiene la virtud del enriquecimiento mutuo: ellos aprenden de la experiencia, y a la vez difunden su cultura hacia el norte. Pero también descubren que la tierra mítica sólo existe en el territorio de la fantasía.

Scaparro considera que la intención del montaje es "divertir, emocionar", aunque con una lectura más profunda en la que se reivindica la importancia del Sur, del Mediterráneo, "porque sin él Europa sería mucho más triste". Así, el director ve en la pieza una voluntad de "demostrar la cercanía de los pueblos europeos. Todos estamos obligados a construir una nueva Europa que no sea la Europa de los banqueros, porque la política es el arte de lo posible y el teatro el arte de lo imposible". En opinión del director, Pulcinella es sinónimo de grandes conceptos: "El espectáculo se llama Sur, Mediterráneo, Europa, nuestra fantasía, nuestra esperanza, nuestros sueños".

El cariño del director hacia este espectáculo corre parejo al que siente por él Massimo Ranieri, el actor protagonista, implicado en la producción desde sus orígenes. "Me une una amistad profunda con Pulcinella y me gusta saber que está siempre vivo. Lo hemos desempolvado con mucho amor", afirma.

Ranieri encabeza un elenco de 11 actores que se desenvuelven en un escenario sencillo, sin grandes artilugios, muy en la línea del trabajo de Scaparro: "Una de mis manías como director es eliminar lo superfluo, aunque simple no significa banal. El teatro contemporáneo necesita alusión e ilusión, y mi estética pasa por simplificar al máximo el espacio escénico".

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