Muhammad Yunus: "La pobreza no la crean los pobres, sino las instituciones"

BarcelonaEl premio Príncipe de Asturias de la Concordia 1998 es conocido como "el banquero de los pobres". Afirma que ha roto todas las reglas: "Observo cómo actúan los bancos convencionales para hacer lo contrario". Muhammad Yunus creó hace 24 años su propio banco, Grameen Bank, que ha prestado créditos a 22 millones de pobres, de los que el 94% son mujeres. "La pobreza no la crean los pobres", afirmó Yunus. "Para erradicarla, no hay que mirarles a ellos pues son sólo víctimas. La pobreza la crean las instituciones, las políticas y los conceptos".

Alrededor de 900 instituciones apoyan su iniciativa y conceden microcréditos en todo el mundo. La Caixa invitó ayer a Yunus a pronunciar una conferencia -a la que asistió la Reina- para explicar una experiencia que va a contracorriente en un mundo financiero que se orienta hacia los ricos.

El fundador del Grameen Bank cree que la pobreza puede ser eliminada. Las nuevas tecnologías, que Yunus llama tecnologías de la información, desempeñan un papel importante en esta labor. Con estas tecnologías, los pobres tienen un fácil acceso a la educación y el conocimiento. Pueden participar en el comercio mundial gracias al comercio electrónico, lo que crea nuevas oportunidades de trabajo. Y, además, las nuevas tecnologías, en palabras de Yunus, ponen el servicio sanitario a disposición de los pobres.

Yunus conoce la pobreza a fondo y ha contribuido a que 22 millones de personas se beneficien del sistema de créditos que proporciona su banco. Comenzó prestando 72 libras (alrededor de 20.000 pesetas) a 42 familias siguiendo un principio revolucionario: los pobres son fiables a la hora de devolver el dinero. Los bancos convencionales no ofrecen créditos a quienes no aporten garantías. Sin embargo, Grameen Bank sólo ofrece créditos a los pobres. "No les pedimos ningún aval material, el banco se sustenta en la confianza. No firman papeles, sólo les prestamos el dinero y ellos lo devuelven en el 97% de los casos", explicó ayer el fundador del banco.

Muhammad Yunus estudió Ciencias Económicas en Nueva Delhi y Estados Unidos. Cuando Bangladesh se independizó de Pakistán, en 1971, dejó su trabajo en Estados Unidos y regresó a su país, donde pensó que se podía "construir el futuro". Eran momentos de euforia que "se convirtieron rápidamente en pesadilla; hay muchas causas por las que puede morir un hombre. De hambre es la peor", afirma Yunus. El profesor de economía decidió dejar sus estudios y viajar a un pueblo de Bangladesh donde la gente moría de hambre para ver qué medidas podían tomarse para aliviar su situación. Allí descubrió que un préstamo de muy poco dinero significa la diferencia entre la pobreza y una vida digna. Yunus propuso al director del banco del campus universitario que prestara dinero a los pobres. La contestación fue tajante: los pobres no son fiables. Ante estas reticencias, Yunus decidió crear su propio banco en 1976.

"No sabíamos nada sobre bancos", afirmó ayer el fundador de Grameen. "Las instituciones financieras son totalmente parciales. Mientras más tengas, más puedes ganar. Es un apartheid financiero".

Grameen es un banco revolucionario en otro sentido: el 94% de sus prestatarios son mujeres. Este dato es muy importante teniendo en cuenta que Bangladesh es un país musulmán donde sólo el 1% de sus habitantes que piden un crédito a un banco tradicional son mujeres.

Mejores que los hombres

"Hemos descubierto que las mujeres generan más ingresos que los hombres", explicó Yunus. Las razones, a juicio del bengalí, son que ellas son más cautelosas, los hombres no piensan en el mañana, no se preocupan tanto de los niños como sus mujeres. "Cuando una mujer devuelve un préstamo, se siente de una manera increíble. No es sólo el dinero, se produce en ella una transformación, se da cuenta de que puede correr riesgos, hacer lo que quiera con su vida", dijo Yunus.

Grameen Bank ha creado también Grameen Phone, una compañía que concede a las mujeres un teléfono móvil con el crédito con el que venden servicios telefónicos a sus vecinos. El economista afirmó que esta empresa genera unos ingresos que doblan la renta per cápita del país.

El tipo medio del interés de Grameen es del 15% anual, "prácticamente igual que el de los bancos comerciales". Los prestatarios se convierten en accionistas. Actualmente, el banco opera en cerca de 40.000 aldeas bengalíes y ha prestado en dos décadas más de 2.700 millones de dólares (472.500 millones de pesetas).