"El mapa del genoma ayudará en la batalla contra el sida"
Rafael Nájera (Córdoba, 1938), una de las máximas autoridades en el tratamiento contra el sida, considera que el desciframiento del genoma humano puede contribuir de forma "muy importante" a ganarle la batalla a esa enfermedad. Nájera, virólogo, responsable del área de Patogenia Viral del Instituto de Salud Carlos III y presidente de la Sociedad Española Interdisciplinaria del Sida (Seisida), pronunció ayer una conferencia en los Cursos de Verano de la Universidad del País Vasco en San Sebastián. Pregunta. En su conferencia ha abordado las resistencias al tratamiento antirretroviral. ¿Cuáles son los problemas y posibles soluciones?
Respuesta. El virus varía tanto por mutaciones como por la producción de recombinantes (híbridos). El tratamiento, dirigido a frenar la multiplicación de estos virus, aunque ha conseguido reducir considerablemente la cantidad de células infectadas y la calidad de vida de los pacientes, se encuentra así con mutaciones resistentes a los fármacos. Hoy existen técnicas que permiten medir esas resistencias y adecuar e individualizar el tratamiento.
P. ¿El desciframiento del genoma humano puede ayudar a la erradicación del sida?
R. Sí, puede contribuir de una forma muy importante, porque precisamente el virus del sida emplea para entrar en la célula unas cerraduras, que son proteínas celulares, y por lo tanto tienen su base en el genoma. El conocimiento de todas esas variantes posibles ayudará a saber mejor cuál es la patogenia de la infección y por lo tanto al desarrollo de nuevos medicamentos.
P. ¿El descubrimiento de un tratamiento eficaz corre el riesgo de eternizarse como con el cáncer?
R. Creo que estamos avanzando con gran rapidez. Hoy, a pesar de las investigaciones, hablar de una vacuna es una utopía, pero vamos alargando la vida de los pacientes; estamos convirtiendo el sida más en una enfermedad crónica. Hay que ser optimistas y, de momento, tratar de mejorar la calidad de vida de los pacientes.
P. ¿Los estudios constantan un retroceso de contagios?
R. Es muy importante en el mundo occidental, porque hay claramente una mayor conciencia y uso de las medidas preventivas. El Plan Nacional constata que si hace unos años se producían 5.000 contagios anuales, hoy estamos en menos de 3.000.
P. ¿El avance sólo se ha producido en Occidente?
R. Desgraciadamente, en el mundo en vías de desarrollo se acumulan más del 99% de los casos y el ritmo de crecimiento sigue siendo muy alto.
P. ¿Se ha conseguido amortiguar el rechazo social hacia los seropositivos?
R. La consideración del sida como una enfermedad de todos es algo mayoritariamente admitido. El rechazo ha disminuido considerablemente, aunque sigue habiendo discriminación.
