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América, con ojos infantiles

El Museo de América ha dado una oportunidad al arte infantil, condenado casi siempre a las cuatro paredes del colegio de turno. Niños y adolescentes de 1 a 15 años exhiben hasta el 31 de agosto su peculiar interpretación del continente americano: un océano de papel, un continente de chocolate, un mantel decorado con puré, fruta y papilla, una alfombra de flores de papel, muñecas indígenas y hasta una tipi (el típico refugio de los indios). Los artífices de este Viaje al Museo 2000, nombre de la muestra, son alumnos de tres escuelas infantiles y dos colegios madrileños.Los pequeños artistas de la escuela La Luna aún no han cumplido los cuatro años, y, sin embargo, se han atrevido a plasmar su visión de "las Américas", con una enorme cartulina atiborrada de pequeños puntos de colores, "peces, pulpos y estrellas", según los profesores. "Para niños menores de cuatro años visitar un museo y comprender conceptos como América requiere un gran esfuerzo imaginativo, así que hay que echar mano de la intuición", añaden.

Los chavales de cuatro a seis años de la escuela Jardines de Aranjuez experimentaron con barro, con el que alumbraron vasos, máscaras, cerámicas y esculturas. Los monitores querían enseñarles a valorar la tierra y mostrarles cómo para algunos pueblos, el mexicano entre otros, hay una conexión entre lo primario y lo espiritual, el más allá, a través del barro. Menos trascendente, pero mucho más divertida, parece la aventura que vivieron los retoños de hasta seis años de la escuela Zaleo, que eligieron Perú para su viaje artístico. La mezcla entre gastronomía y ocio resultó explosiva, según lo visto en la sala del Museo de América y en el vídeo que proyecta un televisor pegado a una de las creaciones más llamativas: un mantel decorado con puré, remolacha, fruta, mermelada, café y papilla. En la pantalla se ve disfrutar a una tropa de niños en pañal embadurnándose hasta las orejas con estas sustancias tan deliciosas. El acto creativo les encantó, a juzgar por las sonrisas, pero peor lo pasaron con el aseo personal al final de la sesión, entre llantos en la bañera. "Olores, colores y sabores mezclados; la comida hermana e incita a crear", dicen los organizadores, coordinados por la asociación EnterArte.

A los estudiantes de tercero de la ESO del colegio Juan Valdés les tocó mostrar, como diseñadores de moda -y modelos-, el "papel fundamental" de la indumentaria en las culturas nativas, donde es síntoma de "jerarquía, poder y hasta espiritualidad". Los alumnos de segundo de primaria del Colegio Americano de Madrid se ocuparon de los espíritus, personalizados en las kachinas, unas muñecas que fabricaron con madera, poliespán, plumas y acrílicos, y que los pueblos indígenas utilizaban como guardas espirituales. Al final del recorrido hay un libro donde los visitantes pueden escribir sus impresiones.

Viaje al Museo 2000. Hasta el 31 de agosto, en el Museo de América (avenida de los Reyes Católicos, 6). De martes a domingo, por la mañana. Gratis.

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