Las cooperativas solicitan al Consell más peso en los organismos públicos
El cooperativismo valenciano lo componen 2.000 empresas, con 60.000 empleados, 900.000 asociados y un volumen de negocio de 1,5 billones de pesetas, pero su papel como interlocutor de la Administración se limita al Comité Económico y Social y al Consejo Valenciano del Cooperativismo. La denominada economía social -una de las fórmulas más extendidas de autoempleo- pidió ayer a la Generalitat durante su asamblea anual más protagonismo en la política socioeconómica local "porque somos mucho más de lo que aparentamos", declaró el presidente de la Confederación de Cooperativas, Luis Valero. La confederación aspira a una representación en el Servef -Servicio Valenciano de Empleo y Formación de la Generalitat- y el resto de organismos públicos donde están presentes otros agentes económicos y sociales y así se lo transmitieron ayer al consejero de Economía y Empleo, Vicente Rambla, que clausuró la asamblea.Como enumeró el presidente, la confederación la integran ocho federaciones: la de cooperativas agrarias (Fecoav), las de trabajo asociado (Fvecta), las de crédito, las de consumo, las eléctricas, las de servicios y transportes y las de viviendas. Entre sus asociadas se encuentran empresas como Anecoop, Consum-Eroski, La Mediterránea o la Caja Rural de Valencia, dos de ellas colocadas entre las 10 primeras compañías de la Comunidad. El consejero de Economía y Empleo aseguró que durante este ejercicio el cooperativismo recibirá cerca de 1.000 millones de pesetas de su departamento para formación, apoyos a la inversión y difusión de su actividad. Rambla se mostró dispuesto a "remover los obstáculos" que existan con esta organización "siempre dentro del marco de actuación de la libertad de empresa". Ante el proceso pendiente de concentración de cajas rurales valencianas -son cooperativas de crédito-, Rambla dijo que éstas son suficientemente solventes y no precisan de alianzas. "No es una cuestión que esté encima de la mesa", aclaró el consejero.