El Gobierno estudia centralizar en un único organismo la inspección financiera

El Ministerio de Economía está estudiando la posibilidad de reordenar y concentrar en un organismo las labores de inspección y control sobre entidades financieras, ahora diseminadas. El proyecto, que sigue las directrices de Bruselas tendentes a unificar las tareas de vigilancia financiera, afectará a funciones que hasta ahora se reparten el Banco de España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y la Dirección General de Seguros. Esta reordenación será una de las primeras cuestiones que habrá de afrontar el próximo gobernador del Banco de España.

Los Gobiernos de la UE y la Comisión Europea tienen sobre la mesa desde hace meses una cuestión pendiente muy peliaguda: cómo adelantarse a un problema financiero en un mundo cada vez más abierto y, a la vez, interrelacionado. En España, el Ministerio de Economía, en sintonía con la tesis que parece tener más adeptos en Bruselas, está sopesando la posibilidad de concentrar en un único organismo todas las labores de control e inspección financiera.Este planteamiento supone un cambio de calado, dado que hasta el momento esas labores están muy repartidas. El control y la inspección de los bancos y las cajas de ahorros dependen del Banco de España. Es más, desde que comenzó a funcionar el Banco Central Europeo (BCE) es su función primordial.

Sin embargo, se encuentran fuera de su jurisprudencia, por ejemplo, las compañías aseguradoras, que están vigiladas por la Dirección General de Seguros. La interrelación entre grupos bancarios o cajas y aseguradoras es evidente en España. Las mayores compañías de seguros, salvo contadísimas excepciones, están controladas por grupos bancarios o están en manos de capital extranjero. De ahí que sea aconsejable, según defiende Economía, tratar de coordinar las labores de control. En este caso, hay una diferencia adicional, pues mientras el Banco de España tiene su estatuto de autonomía reconocido por ley, Seguros depende orgánicamente de Economía.

Una tercera institución que puede verse envuelta en el proyecto de unificación inspectora, que está siendo analizado por los parlamentarios del Partido Popular, es la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El organismo que preside Juan Fernández-Armesto también se encuentra en múltiples ocasiones en zonas próximas a las que competen, o cuanto menos complementan, las labores del Banco de España. Este debate, aún incipiente, llega en un momento singular para uno de los organismos más afectados, el Banco de España. El próximo jueves, el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, anunciará en el Congreso de los Diputados el nombre del sucesor de Luis Ángel Rojo al frente del Banco de España.

Entre los candidatos con más posibilidades para ocupar el cargo está Jaime Caruana, director general de Supervisión del Banco de España y exdirector general del Tesoro. Otro de los nombres que suena con fuerza para ocupar la máxima responsabilidad del Banco de España es el actual subgobernador, Miguel Martín.