_
_
_
_

La segunda revolución comercial

El sector vive en ebullición por el aumento de horarios, tras veinte años de transformación

Con la puntualidad prevista, el comercio vive su segunda revolución. La Ley de Comercio de enero de 1996, inspirada y pensada por CiU, socio entonces de un maltrecho PSOE entre 1993 y 1996, dejó abierto el enconado asunto de los horarios aunque supuso el primer gran debate nacional sobre el sector. Según la ley, el primero de enero del 2001 cada comunidad autónoma, de acuerdo con el Gobierno central, podrá ampliar la apertura de los ocho domingos. Todas las comunidades tienen competencia en comercio interior, pero sólo Madrid (con 14 domingos) y Cantabria (con 10) han elevado los mínimos que fija la ley debido a las temidas repercusiones sociales. Pero, a partir de ahora, las reglas cambian. El Gobierno del PP ha aprobado el pasado viernes, dentro del denominado paquete liberalizador, la libertad de horarios para todos los establecimientos de menos de 300 metros cuadrados, mientras que el resto del comercio podrá abrir nueve domingos este año y un domingo más cada año, hasta 12 en esta legislatura; además, los horarios de apertura pasan de 72 a 90 horas semanales. Unas medidas que han puesto en pie de guerra a los pequeños comerciantes.El comercio ha sufrido una gran transformación en sus estructuras y modalidad de suelo comercial en los últimos 20 años. Esta evolución, silenciosa pero continua, ha corrido pareja al nuevo modelo de sociedad, a la incorporación de la mujer al trabajo, a la gestión del suelo por parte de los ayuntamientos y a la manera de entender el ocio urbano.

Más información
Una vía intermedia

En el año 1976 se abría el primer hipermercado en suelo español. Era el momento hegemónico de grandes almacenes, como El Corte Inglés o Galerías Preciados, hoy absorbida por el primero. Pero desde entonces, el crecimiento ha sido exponencial. El desembarco de los franceses Promodés (Continente) y Carrefour (Pryca) y de Auchan (Alcampo) ha permitido la apertura de 306 hipermercados, con una cuota de mercado del 31%, mientras que los supermercados copan el 52% y la tienda tradicional tiene que contentarse con el 17%.

En 1985 el reparto era muy distinto: el 14% para los hipermercados, el 25% para los supermercados y el 61% para las tiendas tradicionales. En 1992 esa misma fotografía señalaba un 28% para los híper, un 35% para los supermercados y un 30% para las tiendas pequeñas. Una tendencia general para toda la Unión Europea.

Al final de 1999, España era el cuarto país de Europa en cuota de mercado en manos de los hipermercados, con el 31% del total, detrás de Francia (51%), Reino Unido (45%) y Portugal (41%), según los datos de la consultora Nielsen. Los hipermercados mantuvieron un incremento vertiginoso y continuo en la cuota de mercado desde 1980 hasta 1996. En este último año, la entrada en vigor de la Ley de Comercio, consensuada por todos los grupos políticos, frenó el ritmo de expansión de los híper, según confirman todas las estadísticas. La implantación de la segunda licencia para abrir un centro -del Gobierno autónomo tras la que da el ayuntamiento- supuso un freno a la expansión de los híper, como se pretendía. Asimismo, la ley supuso un obstáculo a la expansión de ventas, de las que sí se han beneficiado los supermercados. Al pequeño comercio se le daba tiempo para que renovara sus estructuras. El Gobierno, en su intento de ampliar la apertura de festivos tiene como aliados a las grandes superficies y a los consumidores.

Los primeros, representados en Anged, afirman que cuanto más horas se abran más competencia habrá y menos subirán los precios. Los segundos, que el consumidor siempre exigirá la mayor cantidad de horas de apertura posibles y que el comercio tradicional ha tenido tiempo de adaptarse en estos cuatro años. Para Anged, no se trata de un debate entre grandes y pequeños comercios, sino entre una filosofía del sector dinámica o inmovilista. Anged recalca que el comercio sigue creando empleo desde hace años y considera demagógico "asustar con la posible pérdida de puestos de trabajo, porque no es cierto".

Sin embargo, todos los grupos políticos de la oposición, el pequeño y mediano comercio y los sindicatos se ha situado en contra de la mayor apertura comercial. Los pequeños comerciantes, encuadrados en la Confederación Española de Comercio, han amenazado con movilizaciones porque, para ellos, es un asunto de "vida o muerte", según su presidente, Pere Llorens. UGT y CC OO movilizarán al sector por cuanto supone un "peligro de pérdida de empleo y cambio en el modelo del descanso dominical". Para Asedas, que representa a 12.000 supermercados, "el modelo de distribución comercial español es uno de los más equilibrados y competentes de Europa". Considera Asedas, en la que están grandes cadenas como Mercadona -con posibilidad de abrir los domingos en zonas costeras-, que la ampliación de horarios sólo favorece a las grandes superficies, no tendrá incidencia sobre la inflación y eliminará empleos. Los supermercados han ganado una gran cuota de mercado con la actual Ley de Comercio.

Para los técnicos de la Secretaría de Estado de Comercio, el sector "siempre se halla en una reconversión silenciosa". La población ocupada en el comercio era de 2.263.000 personas en el cuarto trimestre de 1999. El número de asalariados ascendía a 1.473.000 y el de trabajadores por cuenta propia a 790.000. Esta última modalidad está cayendo, ya que en 1993 se situaba en 850.000 personas. Comercio destaca la estabilidad que el comercio ofrece al empleo y lo importante que es el pequeño comercio por razones de proximidad y de conservación de los cascos antiguos de las ciudades. Tras la Ley de Comercio, en 1996, se diseñó un Plan de Modernización para que el pequeño comercio adaptara sus estructuras ante la liberalización de horarios en enero de 2001. No se han facilitado datos fehacientes sobre sus resultados.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_