Villalonga afrontará el miércoles uno de los consejos más difíciles desde su nombramiento

El consejo de administración de Telefónica (20 miembros con el presidente) se reunirá el próximo miércoles en la habitual sesión ordinaria mensual. Pero en esta ocasión, el marco de la reunión será extraordinario dado que la CNMV ha decidido reabrir la investigación sobre compra de opciones en la compañía que afecta, entre otros, a su presidente, Juan Villalonga. Éste, al igual que algunos consejeros afines, han mantenido reuniones y conversaciones con representantes de los accionistas de referencia para asegurar la tranquilidad. Villalonga negó ayer en un comunicado que haya ocultado su identidad para operar en Bolsa.

"Es absolutamente falso que el presidente de Telefónica haya realizado operaciones en el mercado de valores ocultando su identidad o utilizando sociedades interpuestas, tal como publica hoy [por ayer] el diario El Mundo. El presidente de Telefónica ha realizado siempre sus operaciones en Bolsa en su propio nombre y de acuerdo con la legislación vigente". Este comunicado difundido ayer por Telefónica constituye, en esencia, el núcleo de la defensa de Villalonga ante las acusaciones que lo vinculan con el uso de información privilegiada para operar en Bolsa.Pese a la rotundidad de su argumento, todo ese caldo de cultivo hace que el consejo de administración del miércoles sea otro de los denominados cruciales en la carrera de Villalonga. Esta vez, llega con la presión de acusaciones periodísticas diarias que le atribuyen operaciones bursátiles ilícitas; un fuerte desgaste del valor (el grupo Telefónica ha perdido esta semana 400.000 millones de pesetas), en un contexto de de debilidad generalizada del sector, y la CNMV en plena investigación del caso. Los responsables de Telefónica han pedido que la CNMV acelere al máximo su investigación.

Aunque en el entorno de Villalonga se asegura que el consejo del día 28 "servirá para despejar dudas" e insisten en que "por su cabeza no pasa la posibilidad de dimitir", éste no ha permanecido inactivo. El pasado miércoles, por ejemplo, se reunió con los copresidentes del BBVA, Emilio Ybarra y Francisco González, y el vicepresidente Pedro Luis Uriarte, a los que explicó, como hizo ayer mismo a través del comunicado, que sus operaciones bursátiles se han atenido estrictamente a la legalidad y que nunca ha ocultado su identidad para llevarlas a cabo.

Fuentes próximas a los accionistas de referencia, BBVA y La Caixa, desde un aparente distanciamiento de la polémica, señalaban ayer que las acusaciones lanzadas hasta ahora contra Villalonga no impulsarán ninguna toma de posición en contra del presidente. Las entidades financieras, al igual que alguno de los consejeros independientes, no van a promover ninguna iniciativa contra el presidente "mientras las acusaciones no pasen de ser meras sospechas o indicios", como han señalado algunas fuentes consultadas. "Tampoco se va a mover nadie si no hay una certeza de que tiene el respaldo de votos suficiente", aseguran fuentes próximas al consejo.

A pesar de todo, en Telefónica no se han dejado de hacer cálculos sobre los hipotéticos apoyos con los que cuenta en caso de que en el próximo consejo se cuestione la permanencia de Villalonga. Para que se produzca el relevo al frente de Telefónica es necesario que el sustituto lleve al menos tres años como consejero o que el 75% de los miembros del consejo vote a favor alguien que no forme parte de él.

El único precedente de división en el Consejo fue la votación en contra de ocho consejeros (los cuatro del BBVA, dos de La Caixa y dos independientes, César Alierta y Maximino Carpio) a la fusión con la holandesa KPN. Gaspar Ariño mostró una actitud muy crítica. Los consejeros que se considera fieles a Villalonga son Martín Velasco, Carles Vilarrubí y Alberto Cortina, así como los tres ejecutivos (José María Mas,Luis Martín Bustamante y Antonio Viana-Baptista). Pedro Ballvé e Ignacio Larracoechea tienen una actitud más neutral, al igual que Bert Roberts (MCI WorldCom) y Miquel Horta (Portugal Telecom).

Debate parlamentario

Mientras, en el Parlamento se suceden las inicitivas para aclarar las circunstancias que rodearon la reapertura del caso de las opciones cerrado hace dos años. El miércoles fue el PSOE el que solicitó la comparecencia en el Congreso del presidente de la CNMV, Juan Fernández-Armesto, y que lo haga la próxima semana. "Si la comparecencia va a tener lugar después del verano, probablemente pierda todo su sentido político, toda su oportunidad y todo su valor informativo" aseguró el diputado Luis Martínez Noval.

El jueves lo hizo el PP y ayer, el PNV anunció que preguntará en la Comisión de Economía si el presidente del Gobierno, José María Aznar, instó a los responsables de la CNMV a reabrir una investigación que había dado por cerrada.

El portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, aseguró, según Servimedia, que su grupo planteará esta pregunta ante las dudas que tiene sobre la reapertura de la investigación. Anasagasti añadió que su grupo formulará ésta y otras preguntas para dilucidar por qué Villalonga parece haber pasado de ser "compañero de pupitre" de Aznar a estar a punto de convertirse en "compañero de Mario Conde".