Molins acusa al Ayuntamiento de bajar la guardia en Ciutat Vella
, Ciutat Vella presenta unos "niveles de degradación superlativos" en aspectos como la limpieza y la vigilancia policial, según el portavoz del grupo municipal de CiU, Joaquim Molins, quien considera que el Ayuntamiento de Barcelona ha bajado la guardia en este distrito, sobre todo en la calidad de vida de los habitantes. Por otra parte, 20 entidades del distrito criticaron ayer la reforma urbanística en curso.
Molins explicó que en El Raval hay gente que tiene la sensación de que en ciertas zonas del barrio peligra la convivencia, por lo que aconseja al gobierno local que escuche a las personas que residen allí. El jefe de la oposición municipal opina que el Ayuntamiento inició un camino correcto con la reforma urbanística destinada a esponjar el Raval, pero cree que luego degeneró al dar más importancia a la piedra que al tejido social.A juicio de Molins, no hay duda de que la reforma de Ciutat Vella ha fracasado. En su opinión, la degradación del espacio público de esta parte de la ciudad se hace más patente en verano, cuando sus habitantes pasan mucho tiempo en la calle porque las viviendas no están acondicionadas.
El principal grupo de la oposición cree que la actuación de la concejal del distrito, Katy Carreras-Moysi, deja mucho que desear. CiU no entiende que Carreras-Moysi plantee a los comerciantes del Casc Antic (que comprende los barrios del Born y la Ribera) que pueden cerrar una hora más tarde siempre que paguen la vigilancia. Esta medida, dijo Molins, redunda aún más en "la privatización del espacio público".
Por otra parte, el portavoz del grupo de CiU reclamó que se aplique en el distrito un plan de "discriminación positiva" en la limpieza viaria y en la vigilancia policial, y que se efectúe un control exhaustivo de los establecimientos que se transforman por la noche en bares de copas y los fines de semana en discotecas, aunque dispongan de licencia. Asimismo lamentó que los comercios que carecen de licencia sean los menos vigilados.
La existencia de grupos juveniles que se dedican a delinquir fue tratada por Molins con cierta cautela. Quiso dejar claro que sus integrantes son mayoritariamente chicos que residen con sus familias y que sólo en algún caso aislado se trata de niños de la calle.
Al referirse al deficiente funcionamiento del servicio de recogida de basura y de limpieza viaria, Molins señaló que tal vez esté relacionado con el inminente cambio de la empresa concesionaria, lo que se traduce en una ineficacia notoria. Llegado a este punto, citó al arquitecto Oriol Bohigas, quien ha protestado públicamente varias veces por la suciedad de algunas zonas de Ciutat Vella. Molins aconsejó con sorna a Bohigas que se deje atracar de vez en cuando para que mejore la vigilancia una temporada.
Manifiesto crítico
Por otra parte, la asociación de vecinos en defensa de la Barcelona vieja, que agrupa a unos 120 socios, presentó ayer un manifiesto dirigido al alcalde de Barcelona, Joan Clos, en el que critica la reforma urbanística en el distrito de Ciutat Vella, informa Xavier Díaz.
El texto, que apoyan unas 20 entidades del distrito, afirma que la reforma de los barrios de este distrito debe "hacer compatible la solución de los problemas evidentes de habitabilidad y los de saneamiento del distrito con la conservación del patrimonio histórico y el trazado antiguo de las calles". Y asegura que el Ayuntamiento está acabando con buena parte del patrimonio histórico y arquitectónico de este distrito. Además, se opone a sustituir los edificios centenarios derribados por bloques modernos. Jordi Llobet, presidente de la asociación de vecinos en defensa de la Barcelona vieja, sostiene que la rehabilitación del los barrios del distrito no pasa por sustituir edificios centenarios por bloques modernos, sino por rehabilitar los primeros.
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