La declaración del secretario municipal rompe la unidad de los acusados en el 'caso Atlético'

La declaración de Leopoldo Barrantes, secretario del Ayuntamiento de Marbella, señalando a José Luis Sierra como el jefe de la asesoría jurídica de la corporación, acabó ayer con el pacto tácito que han mantenido los 12 acusados en el caso Atlético, desde que se inició el juicio en la Audiencia de Málaga. Sierra llegó a decirle en los bancos de la defensa a su colega y también imputado José María del Nido que "si esto es la guerra, es la guerra". Hasta ahora todos los acusados y testigos habían exculpado al antiguo abogado de Gil de cualquier responsabilidad.

Barrantes dijo durante su declaración que "la palabra de Sierra era ley en el Ayuntamiento". En ese instante, el antiguo abogado de Jesús Gil se volvió hacia José María del Nido para soltarle "si esto es la guerra, es la guerra". Ambos letrados, imputados en el caso, gesticularon ante la atónita mirada de la sala. El entendimiento entre los acusados se acababa de romper a las tres semanas del inicio del juicio. A la salida de la sesión, la cara de preocupación de los abogados defensores e inculpados era generalizada. La esposa de José Luis Sierra incluso les gritó: "Mi marido ha estado en la cárcel por vuestra culpa y no aguanto ni un minuto más". La antipatía entre el secretario municipal Leopoldo Barrantes y el abogado José Luis Sierra, provocó ayer el momento de mayor tensión en el juicio. Barrantes estalló cuando se le mostró un escrito dirigido por Sierra al tribunal a mediados de mayo, antes del pacto entre los acusados, en el que describía una pelea entre el secretario y el interventor ocurrida una semana antes.

Sierra se refería a una violenta discusión entre los dos funcionarios, primero en las dependencias de la Intervención y después en la calle. También aludía a una visita previa de la hija del secretario al interventor en la que ésta habría dado instrucciones de parte de José María del Nido. Este abogado lleva en la actualidad los asuntos privados de Jesús Gil y está imputado en este caso por su pertenencia a la directiva del Sevilla cuando su club hizo un contrato de patrocinio con Marbella. Sierra concluía su escrito pidiendo a la sala que requiriera a Del Nido para que dejara de presionar a los testigos.

El tribunal rechazó el escrito, pero ayer el fiscal Anticorrupción se lo mostró al secretario, durante el interrogatorio. Barrantes dijo que lo relatado era "falso totalmente". Antes había descrito la labor de Sierra como "jefe de la asesoría jurídica externa del Ayuntamiento", para añadir que "no había asesoría jurídica interna". Barrantes, que llegó el Ayuntamiento en octubre de 1991, declaró que no tuvo ningún conocimiento de los contratos de patrocinio entre el Atlético de Madrid y Marbella de 1991 y 1992 hasta 1995.

La jornada había tenido, sin embargo, momentos de gran hilaridad minutos antes. El ex presidente del Betis José León Gómez declaró que negoció directamente con Gil la esponsorización de las camisetas de su club para la temporada 1992-93. Del Nido cometió un lapsus. Aludió a su época de "presidente del Sevilla", a lo que el testigo contestó alarmado "eso es difícil". Del Nido preguntó después si era verdad que el Sevilla, en 1995, estaba en primera división, a lo que León Gómez contestó "desgraciadamente". La última pregunta de Del Nido fue si el Betis en 1992 estaba en segunda, y el testigo repitió la respuesta: "Desgraciadamente".