Familiares de los chinos fallecidos desvelan un viaje de cuatro meses

Familiares de los inmigrantes chinos ilegales desaparecidos mantienen que el viaje de las víctimas empezó hace cuatro meses, que los inmigrantes atravesaron Rusia y Europa, e incluso tuvieron que recorrer tramos a pie para atravesar la frontera de la República Checa. Yang Chen, de 20 años, y que llegó al Reino Unido el pasado enero, expresó el martes sus temores de que su primo Chen Lin, de 19 años, fuera uno de los fallecidos. "Durante todo el trayecto, les permitieron telefonear a sus familias para decirles dónde estaban. Recibimos su última llamada el domingo, y nos dijo que estaba en Holanda y que esa noche tenía previsto embarcar hacia Reino Unido". Yang Chen añadió que la madre de su primo, Chen Lin, le ha pedido que acuda a Dover para identificar, si procede, el cadáver.

Chen Lin, según el relato de su primo, estuvo en contacto telefónico con su familia desde que escapó de Jiangle, en la provincia de Fujian, el pasado febrero. El recorrido de cuatro meses le había llevado desde su ciudad natal a Pekín y, posteriormente, a Moscú, posiblemente en el transiberiano. La ruta, que encaja con otros informaciones sobre el tráfico de emigrantes chinos, siguió por un puerto de montañas hasta la República Checa y, de allí, hasta Holanda.

Según Yang, los padres de su primo tuvieron que pedir prestadas 14.000 libras (3,7 millones de pesetas) para el viaje, una cantidad que deberán devolver antes de cinco años incluso después del fallecimiento de su hijo.

La familia de Chen Lin no es la única en la colonia de inmigrantes chinos en el Reino Unido que ha mostrado su interés por desplazarse a Dover en busca de sus familiares. Pero muchos de ellos residen irregularmente en el Reino Unido y han acudido a abogados pues temen que si acuden a Dover peligre su estancia en el país.