Quemadas dos casas de un barrio de gitanos durante una protesta en Alicante
Una manifestación en Almoradí (Alicante) contra el tráfico de drogas y por la muerte a cuchilladas de un joven el pasado sábado derivó ayer en un nuevo brote de racismo. Un grupo de personas que participaban en la manifestación quemaron dos viviendas deshabitadas en un barrio marginal de esta población en el que viven mayoritariamente familias de etnia gitana. En este barrio se produjo el pasado sábado el homicidio del joven. Pero los vecinos de Almoradí culpan a los residentes de este barrio de la inseguridad ciudadana derivada de la venta de drogas, especialmente de hachís y cocaína.La manifestación, en la que participaron unas 1.000 personas partió del centro de la localidad (una población de unos 15.000 habitantes en la comarca de La Vega Baja). Alrededor de las 22.00 horas, un grupo de manifestantes se dirigió por la carretera hacia el barrio marginal, llamado La Cruz de Galindo, y situado a unos 500 metros del centro de Almoradí. En esta zona moran unas 40 familias en otras tantas viviendas en precario. Una vez en el barrio, los manifestantes prendieron fuego a una casa deshabitada y semiderruida. Las llaman se propagaron a otra vivienda contigua igualmente deshabitada. El incendio fue sofocado por los propios moradores del barrio.
Más incidentes
No fue este el único incidente que se produjo tras la manifestación. También se produjeron varios enfrentamientos verbales entre los manifestantes y los vecinos de La Cruz de Galindo. Los primeros abandonaron la zona tras la intervención de los agentes de la Guardia Civil y la Policía Local. Ambos cuerpos de seguridad declinaron anoche informar sobre estos incidentes y si se había producido alguna detención en relación con estos hechos.
La ira de los vecinos de Almoradí contra sus convecinos del barrio de La Cruz de Galindo se desató a raíz del apuñalamiento de Miguel Ángel Martínez, de 22 años, ocurrido a primeras horas de la mañana del pasado sábado en el transcurso de una pelea. La víctima recibió varias puñaladas que le propinó otro joven, residente en La Cruz de Galindo. El agresor fue detenido a las pocas horas y el juez decretó su ingreso en prisión incondicional en el centro penitenciario de Fontcalent.
Narcotráfico
Durante los funerales del joven apuñalado, el pasado domingo, los vecinos decidieron organizar la manifestación de anoche en protesta por el homicidio y también para reclamar al Ayuntamiento de Almoradí y al resto de las Administraciones públicas que adopten medidas para erradicar el narcotráfico en el enclave de La Cruz de Galindo. El apuñalamiento de Miguel Ángel Martínez era el segundo incidente de relevancia que se producía en el barrio en menos de dos meses. El primero se produjo a finales de abril y también resultó herido grave por arma blanca otro joven.
En los últimos meses las fuerzas de seguridad (Guardia Civil y Policía Nacional) han realizado periódicas redadas en el barrio, que se han saldado con la detención de decenas de pequeños narcotraficantes y la incautación de diversas cantidades de estupefacientes. Este barrio es una de las zonas La Vega Baja a la que se acercan los toxicómanos de la comarca para abastecerse de drogas.
Almoradí es una población con una economía pujante derivada de la industria, sobre todo del sector del mueble. En la localidad se concentran varias decenas de fábricas dedicadas a esta actividad. La sensibilización de los residentes de Almoradí sobre el tráfico de drogas viene de atrás. En esta población alicantina la policía destapó una red de narcotraficantes hace sólo dos años a los que se incautó un total de 40.000 cápsulas de speed.
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